«Guns and Boxes» es un espacio creado por José Carlos DE CELIS, que pretende exponer algunas ideas, comentarios y reflexiones después de cada Gran Premio de Fórmula 1.
EN EL PEOR MOMENTO POSIBLE
Solo cinco días después del terrible accidente sufrido por Jules Bianchi volvió la actividad a pista, al novedoso circuito de Sochi. Un gran premio que llegó en el peor momento posible. El joven de Marussia sigue luchando por su vida, grave, y aunque no llegan noticias malas, tampoco lo hacen buenas. En la rueda de prensa del jueves pudimos ver a los pilotos tristes, con la mirada perdida, cansados y con ojeras chivatas que informaban de varias noches en vela durante la semana. Bonitos homenajes con mensajes, pegatinas y dedicatorias, así como el corro que hicieron sus compañeros alrededor de sus cascos antes de la carrera. Son gestos que emocionan de verdad y, aunque Jules no sea consciente, seguro que le dan fuerzas.
Ni era la mejor semana ni era el mejor gran premio para homenajearle. La Fórmula 1 llegaba a un país que había sido el centro de la polémica por homofobia y su disputa en Crimea contra Ucrania. Un evento politizado que intentaba servir como lavado de cara a Putin. Marussia pensó hasta el último momento si dar el asiento a Alexander Rossi o correr solo con un monoplaza, como hicieron finalmente. Su semana tuvo que ser especialmente dura. La FIA explicó el viernes que la hora del inicio del gran premio no influyó, que el coche de seguridad no salió porque el Sauber de Sutil estaba muy lejos y que se propondría establecer un límite de velocidad bajo banderas amarillas y acolchar las grúas. Toda prevención para evitar futuros accidentes será bien recibida.
UN ESCENARIO QUE NO AYUDA
Siempre que la Fórmula 1 va a un país nuevo, la carrera genera ilusión. La primera prueba en Rusia llegaba en mal momento pero los pilotos se mostraban esperanzados por tener un gran fin de semana. Sin embargo, el espectáculo brilló por su ausencia y la opinión general es de un circuito que no debería permanecer demasiado en el calendario si no fuera porque la lista de carreras de Fórmula 1 vive bajo la dictadura del dinero. Una mezcla entre Corea, Abu Dhabi y Valencia, y hay que recordar que solo uno de los tres sigue acogiendo carreras del mundial (aunque no por su aspecto, o al menos no directamente).
Neumáticos que duraban toda la carrera (Rosberg entró en la vuelta 1) por un asfalto y un trazado que no permitían la emoción que sí nos han dejado la mayoría de grandes premios este año. Te tiras todo el año discutiendo con los ‘antis’ intentando convencer de que la Fórmula 1 no es aburrida y luego llega un circuito como este y no te quedan argumentos. Tilke ha hecho cosas buenas, pero sus malas elecciones superan en número a las buenas ¿de verdad no hay posibilidad de recurrir a otra persona para diseñar trazados? Alguien que aporte nuevas ideas, otro estilo, algo diferente. Alguien cuyos circuitos nos ayuden en los debates para defender nuestro deporte.
MERCEDES, CAMPEONES DEL MUNDO
Cuando en 2008 Ross Brawn compró Honda y creó Brawn GP, absolutamente nadie pensó que ganaría el campeonato al año siguiente. Pero un chispazo de luz y un hueco gris en el reglamento le permitieron coger una ventaja suficiente durante la primera mitad del campeonato que no pudo ser remontada en la última parte del año. Mercedes se hizo con el equipo ganador y comenzó un proyecto que ha ido tomando forma a lo largo de los años hasta que ha culminado en los dos títulos de este año (por confirmar quién se llevará el de pilotos). Ross Brawn no ha estado este año con ellos, pero Toto Wolff quiso acordarse de él en sus declaraciones, ya que puso las bases para haber logrado esta hazaña.
¿Dónde está su límite? El tiempo lo dirá, pero para 2015, varios meses antes de empezar, ya son los favoritos. Su superioridad ha sido mayor a la mostrada por Red Bull en los últimos años, al menos en 2010, 2012 y 2013. Mercedes aplasta a sus rivales en cualquier circunstancia y cualquier escenario, como pudo demostrar Rosberg tras su error en la primera curva, remontando hasta la segunda posición en un circuito donde adelantar era realmente complicado. Red Bull en años anteriores tenía dificultades (por configuración del coche, marchas, circuitos…) para solucionar fallos del monoplaza o errores de sus pilotos. Mercedes casi siempre ha podido enmendarlo, y no hay quien les pare. Merecida corona la suya.
PARA LO QUE QUEDA EN EL CONVENTO…
Pues eso. Algo así parece que será lo que resta de temporada para Vettel y Alonso, dos campeones que pueden cambiar de aires (en el caso de Sebastian es seguro). Red Bull no le cambió al alemán el motor y lo harán en el siguiente gran premio, pese a que era visible que Rusia no les favorecía. Ellos sabrán por qué. En la salida superó a Ricciardo pero nuevamente la estrategia buena fue para el australiano, que aún tiene opciones matemáticas (aunque casi nulas) de campeonar. Alonso se resignó una vez más y reconoció que si el campeonato durara un poco más, Mclaren acababa por arrebatarles el cuarto puesto en escuderías: “Williams son mejores que nosotros, Mclaren son mejores que nosotros…”, y Mercedes y Red Bull son los primeros y segundos del mundial. Todo muy claro.
Un panorama totalmente distinto al que le queda a los pilotos de Mercedes. Su equipo ya no tiene que asegurar puntos para el campeonato de constructores (que han ganado) y ahora su lucha será al 100% de tú a tú. Hamilton tiene 17 puntos de ventaja, pero la última carrera con puntuación doble hace que aún queden por repartirse 100 puntos. Demasiados para pensar que ya está todo sentenciado. Lewis tuvo un fin de semana plácido en el que solo la vuelta rápida de Bottas le dejó sin Grand Chelem. Está en un gran momento y no parece dejar escapar el título…ni tampoco su asiento en Mercedes. ¿Por qué iba a querer hacerlo? Nos leemos en noviembre, para las tres últimas carreras.
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