El gobierno de Grecia, a través de su ministro de deportes, Stavros Kondonis, ha anunciado la suspensión de manera indefinida de todos los partidos de la liga griega de primera, segunda y tercera división.
La causa, la violencia en los estadios, cuyo último y grave episodio se vivió en el derby ateniense entre Olympiacos y Panathinaikos. Se podrán en marcha una serie de medidas para tratar de erradicar la violencia del fútbol heleno.