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Fórmula 1

GP Hungría: Jules habría disfrutado

Se lo decía Christian Horner a Daniil Kvyat por radio después de que el joven ruso consiguiese su primer podio en la Fórmula 1. Jules Bianchi hubiese disfrutado con este Gran Premio de Hungría. Se lo hubiese pasado en grande batallando con estos veinte guerreros que hoy han realzado, y ya tocaba, el nombre de la Fórmula 1. La de Hungaroring no solo ha sido la mejor carrera de lo que va de año, sino que es una de las pocas inolvidables que nos están dejando estos años de tiranía de Mercedes. Y precisamente en la desdicha de ellos se ha cimentado el espectáculo.

Lewis Hamilton la pifió y ha completado su peor carrera del año con diferencia. En una mala salida ya pasó de la pole a la cuarta posición, y luego en un intento desesperado de recuperar lo perdido acabó fuera de la pista y en mitad del pelotón. Tras rozarlo en varias ocasiones, acabó rompiendo su alerón delantero y haciendo una parada extra. Solo el batiburrillo de delante ha evitado que se quede sin puntuar, pero al final ha sido sexto, e incluso ha afianzado su liderato con respecto a Rosberg. El hijo de Keke ha vuelto a decepcionar, y su barrichellización parece completada. En un día en el que todo parecía pintiparado para recuperar el liderato del mundial y dar un golpe sobre la mesa no dio la talla, fue más lento que los dos Ferrari y acabó chocando absurdamente con Ricciardo. No ha sabido aprovechar un día de debilidad de Hamilton, y el británico cada año deja menos. Probablemente en Hungría el mundial ha quedado sentenciado en contra de Rosberg y, por extensión, a favor de Hamilton. Definitivamente Nico no da la talla.

Y quien ha vuelto a aprovechar esto es Vettel, que continúa con su temporada de 10. Esta vez no se conformó con la tercera posición y probó suerte en la salida, saliéndole una jugada perfecta. Tomó el liderato y metió a los Mercedes en un lío que le quedaba demasiado grande a sus pilotos. Luego simplemente tuvo que gestionar la carrera y alzarse con una victoria que le iguala al mito de Ayrton Senna con 41. Por delante solo Schumacher y Prost, aunque por detrás Hamilton amenaza con darle caza pronto. La felicidad no pudo ser completa en Ferrari porque a Raikkonen le dejó tirado la parte eléctrica de su motor cuando iba encaminado a una segunda posición que al menos brillase un poco a la hora de renovar su contrato.

Una de las grandes revelaciones del fin de semana han sido los Red Bull. Desde los libres se mostraron con un ritmo sorprendentemente veloz, y en carrera lo confirmaron con el primer podio del ruso Daniil Kvyat, segundo, y con la tercera posición de un Ricciardo quizá demasiado agresivo que rompió su alerón mientras batallaba con Rosberg. Por fortuna para él, el Safety Car tuvo mucha prisa de relanzar la carrera, y ese exceso de fogosidad no le costó el podio. De haberlo  hecho habría recaído en Max Verstappen, que ha completado la mejor carrera de su vida siendo cuarto, aunque también se vio beneficiado por un drive through gratis que pagó. Cuatro pilotos de la cantera de Red Bull en las cuatro primeras posiciones. En Milton Keynes hoy debe ser un día de felicidad.

bianchi

Aunque sin duda la sensación de la carrera han sido McLaren-Honda y, principalmente, Fernando Alonso. El asturiano ha sabido pescar en río revuelto y se ha sacado de la chistera una increíble quinta posición, y solo la incomprensible premura en retirar el Safety Car, antes de que los doblados pudiesen retomar su posición, ha impedido que Alonso colase su McLaren en el podio, una machada increíble que aumenta la magullada moral del equipo. Además Jenson Button también ha hecho una gran carrera, finalizando noveno, y metiendo por primera vez en la temporada a los dos coches de Woking en los puntos. Se esperaba que Hungría le dieses alegrías a McLaren, y ha cumplido con creces. Veremos ahora como escapa el equipo de las dos torturas, Spa y Monza, que se les avecinan el mes que viene.

También destacaron Grosjean, séptimo pese a algún contratiempo, Ericsson, que puntuó en una carrera en la que Sauber estuvo en todo momento lejos de un ritmo competitivo, y Nico Hulkenberg, que volvió a completar una salida impresionante para colocarse sexto, pero al que la mala suerte le golpeó cuando su alerón delantero salió despedido en plena recta sin previo aviso, provocando el Safety Car que lo cambió todo. Quizá, hoy era el día del podio de Hulk.

En la parte negativa de la carrera Hamilton y Rosberg tienen feroz competencia por llevarse el premio. Pastor Maldonado volvió a completar una carrera desquiciante en la que ha acumulado hasta tres penalizaciones: una por chocar contra Sergio Pérez, otra por exceder la velocidad en boxes y la tercera por adelantar bajo régimen de Safety Car. Pastor parecía más comedido últimamente, pero Hungaroring ha sacado de nuevo su demonio. También morrocotudo el batacazo que se ha llevado Williams, que después de pelear por la victoria en Silverstone no ha sido capaz ni de puntuar en Hungría. Felipe Massa se lió desde el principio, colocándose mal en la parrilla y provocando así el aborto de la salida. No solo no se recuperó de ese tropezón, sino que fue acumulando desequilibrio hasta estamparse contra una insípida duodécima posición, justo delante de un Valtteri Bottas al que Verstappen le reventó el neumático “de gratis”. También recurrente la enésima avería de Carlos Sainz, que estaba detrás de Fernando Alonso y podía haber cogido una sexta o séptima posición muy jugosa. Pero de nuevo el motor dijo basta, lo que junto a una pésima estrategia del equipo terminó por costarle los puntos. La relación entre Sainz y Toro Rosso comienza a echar un tufillo extraño.

En cuanto al otro español, Roberto Merhi, tuvo que hacer una parada antes de tiempo porque se le soltó el protector del cockpit, pero aún así consiguió superar a su compañero Stevens y metió el Manor en la decimoquinta posición. Ahora la Fórmula 1 descansa durante un mes para volver el 23 de agosto desde un marco incomparable, el de Spa, un circuito que nunca defrauda aunque este año tendrá el listón muy alto después de la obra de arte que nos ha brindado, una vez más, el a veces infravalorado circuito de Hungaroring.

Montijo, 1991. Periodista. Extremeño y culé que pasa la vida en tierra hostil. La Fórmula 1 no es un deporte, ni falta que hace. Messi es un perro.

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