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Fórmula 1

GP España: Rosberg tenía algo que decir

Como ya sucediese en 2014, a Nico Rosberg parece haberle animado el regreso de la Fórmula 1 a Europa. Si la anterior temporada esperó hasta Mónaco para empezar a mostrarle a Hamilton que ganar el mundial no sería tan sencillo, esta vez ha sido directamente en Barcelona, primera prueba europea, donde Rosberg ha ganado con autoridad, dominando  todo el fin de semana. Para dejar atrás su titubeante inició de temporada tendrá que confirmarse en Mónaco, su casa, ganando también en un circuito que le va como anillo al dedo. Allí ha ganado las dos últimas ediciones del Gran Premio del Principado, y si repitiese en 2015 se uniría a Graham Hill, Alain Prost y Ayrton Senna como únicos pilotos en la historia en haber ganado tres carreras consecutivas en Mónaco.

Por detrás, hubo cierto magreo entre Hamilton y Vettel por la segunda posición que el alemán consiguió arrebatarle al campeón del mundo en la salida, pero cuando los neumáticos duros se pusieron en contacto con el Ferrari las posibilidades de Sebastian se desvanecieron. Pese a todo, y dejando de lado el borrón de Bahrein, Vettel sigue completando una temporada extraordinaria en su primer año fuera de casa. Y una vez más volvió a superar a un Raikkonen perdido todo el fin de semana, sin todo el paquete de mejoras instalado en su Ferrari, y que incluso terminó por detrás de su compatriota Valtteri Bottas. El finés volvió a igualar el mejor resultado de Williams esta temporada con su cuarta plaza, pero siguen estando lejos de un podio que de momento solo admite dos colores.

Otros protagonistas de la carrera volvieron a ser los chicos de Toro Rosso. Una vez más el soberbio talento de los dos pilotos debutantes del equipo se vio coartado por las deficiencias mecánicas de un monoplaza que no está a la altura de sus pilotos. El sábado Sainz y Verstappen lograron copar la tercera fila de parrilla logrando la mejor clasificación conjunta en seco de la historia del equipo, pero la poca velocidad punta que ofrece el motor Renault mandó a los dos coches a la mitad del pelotón en cuanto arrancó la carrera. Finalmente Carlos Sainz, embrabuconado, pudo rebasar a su compañero y a Kvyat en la última vuelta y salvar una novena posición que al menos le da un par de puntos al equipo. Por cierto, el piloto ruso de Red Bull sigue muy por detrás no solo de Ricciardo, sino también de los jóvenes de Toro Rosso, y podría empezar a temer por un asiento que quizá a empezado a intentar defender con su fea maniobra hacia Sainz en la última vuelta, que casi acaba con ambos fuera de carrera.

 

Por detrás, el drama volvió a instalarse en dos equipos, Lotus y McLaren. Los primeros vieron como un toque entre sus pilotos destrozaba el alerón trasero de Maldonado, que rodaba séptimo y estaba completando una gran remontada. Para colmo, un fallo de Grosjean entrando en boxes, atropellando a un mecánico, casi le cuesta también los puntos al francés, pero finalmente consiguieron recomponerse y conseguir terminar en octava posición. Mucho peor le fue a McLaren. Button nunca tuvo ritmo y terminó decimosexto, solo por delante de los Manor. Distinta fue la carrera de Fernando Alonso. El asturiano iba camino de cumplir con el objetivo de puntuar, pero un fallo en los frenos le obligó a abandonar la carrera cuando marchaba noveno. McLaren, pese a retrasar la llegada de gran parte del paquete nuevo hasta Canadá, ha mejorado bastante en Montmeló, y se espera aún más en un circuito de características tan peculiares, e idóneas para ellos, como Mónaco. Sin tragedias mecánicas de por medio, allí deberían llegar de una vez los primeros puntos al contador de McLaren.

Pero quizá la tónica más preocupante de todo el fin de semana la ha puesto Manor. El nuevo equipo no solo ha sido último en la parrilla de Fórmula 1, sino que también lo hubiese sido en la de GP2, algo que es un bofetón de realidad para esta nueva Fórmula 1 que parece navegar a la deriva. Por cierto, Manor terminó con los dos coches, nuevamente con Stevens delante de Roberto Merhi. Ahora la Fórmula 1 se toma un descanso de dos semanas antes de volver con su prueba más legendaria, el Gran Premio de Mónaco, una de las carreras más famosas del mundo en la que el adelantamiento es prácticamente una utopía, aunque viendo esta carrera de Barcelona, probablemente ni notemos la diferencia.

Montijo, 1991. Periodista. Extremeño y culé que pasa la vida en tierra hostil. La Fórmula 1 no es un deporte, ni falta que hace. Messi es un perro.

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