Nairo Quintana dio el primer golpe de autoridad en la Tirreno-Adriatico, imponiéndose en el ascenso a Terminillo, etapa reina de la carrera.
En un día frío y con nieve en la cumbre, el colombiano atacó a cinco kilómetros de meta y no volvió a mirar atrás. Solo Bauke Mollema se atrevió a seguirle a distancia, llegando a 41 segundos, mientras otros favoritos como Contador, Pinot, Urán y Joaquím Rodríguez perdieron casi un minuto.
Nairo Quintana se coloca de este modo como líder destacado de cara a la contrarreloj final, con 39 segundos de ventaja sobre Mollema, 48 sobre Urán y más de un minuto sobre Contador.