El Madrid CFF es ese equipo con el que te echas las manos a la cabeza el día antes de arrancar la Primera Iberdrola. Porque no ves fichajes confirmados y solo 12 jugadoras en la plantilla, algunas de ellas canteranas. Porque te vas enterando poco a poco de las llegadas por alguna foto aislada en Instagram. Y porque lo que sí sabes es que hasta 12 futbolistas han dejado el club y que la reconstrucción (una más) es necesaria en un torneo cada vez más competitivo.
Dos meses después, el conjunto madrileño se ha convertido en ese alumno que ha hecho los deberes tarde, sin hacer ruido… y soberanamente bien. Al profesor le chirría y hasta puede llegar a cabrearse, porque tanto potencial debería poder exprimirse al máximo. ¿Por qué no sacar un sobresaliente en lugar de conformarse con un bien tirando a notable? Sabemos que es difícil maniobrar con un proyecto exclusivamente femenino y sin una estructura colosal detrás como la gran mayoría de equipos de Primera Iberdrola, pero tras cinco temporadas en la máxima categoría e instalado desde hace tiempo en los primeros puestos, hay que pedir ambición y exigencia. En el campo (donde más brillan), en los despachos y en la imagen (sobre todo en redes sociales) que muestran cada día a una afición emergente.
Haría bien el Madrid CFF en potenciar sus atractivos, que no son pocos. El más importante, un tridente que está causando auténticos estragos en las defensas rivales y que además destila carisma por cada uno de sus poros. Perder a Priscila Borja (retirada) y Valeria Cantuario (Benfica) pudo ser un golpe duro en un mercado de fichajes convertido en una jungla, donde el grande casi siempre se come al pequeño. Pero el paso adelante de Kerolin y el rendimiento inmediato de Gabi Nunes han incluso hecho crecer a su mayor figura, una Geyse Ferreira que desde hace tiempo golpea con fuerza a la puerta de los clubes que pelean por títulos.
Hace tiempo que la dirección deportiva del Madrid CFF vio con criterio lo que podía ofrecerle un mercado tan interesante como el brasileño. La temporada pasada (20-21) contaba con hasta siete futbolistas de este país, una más que el presente curso. Las incorporaciones de Daiane y Gabriela siguen esa línea, contar con un núcleo importante de la canarinha (cuatro de ellas figuran en la próxima convocatoria de Pia Sundhage). La compenetración es clave en un vestuario, y en la línea de ataque la complicidad es máxima con Kerolin-Gabi-Geyse. Entre las tres suman ya 17 goles, de los 21 a favor del conjunto que dirige Víctor Miguel Fernández.
Retener a Geyse fue la gran noticia del mercado para el club blanco, pues ya se ha consagrado como una de las grandes estrellas del torneo. Su explosividad y los 10 goles anotados (solo uno menos que la pichichi Oshoala) la convierten en esa futbolista por la que verías todos los partidos del Madrid CFF si el eterno conflicto de las televisiones terminara de una vez. Su póker ante el Betis la colocó en la primera plana, pero a menudo es infravalorada y alejada de los focos. Su nombre debe estar en boca de todos y eso debe promoverlo el propio club. Al menos es la principal imagen de su (desactualizada) página web.
Kerolin se ha ganado a pulso ser otra de esas caras visibles, dándole la vuelta a una situación de lo más adversa: se enfrentó a dos años de sanción por dopaje tras dar positivo por trazas en su organismo de GW1516, una sustancia que mejora el rendimiento. Por entonces, en 2018, ya era una de las estrellas de liga de su país, iba con la selección y acababa de fichar por el Palmeiras. A su vuelta, sin equipo ni rodaje, tanto Pia en Brasil como el Madrid CFF le dieron una oportunidad que no estaba dispuesta a desaprovechar. “Le di las gracias porque pocas personas llamarían después de lo que pasó. A ella no le importó». El club blanco apostó por ella en la ventana invernal y no se equivocó. Su adaptación a la liga española ha sido sorprendente teniendo en cuenta la inactividad, y en esta primera parte de temporada está brillando con fuerza: solo en los dos últimos partidos ha dado cuatro asistencias de los cinco goles anotados por el Madrid CFF ante Villarreal y Sporting de Huelva.
Otro gran acierto fue la incorporación de Gabi Nunes, sin duda de una de las grandes irrupciones y seria candidata a mejor fichaje foráneo por lo que hemos visto en estas diez primeras jornadas. Van cinco goles, tres de ellos de cabeza, una de sus grandes virtudes. Pero también ha dado muestras de su excelente golpeo en los lanzamientos directos de falta, y a su poderoso remate se une una notable habilidad con los pies. Buena prueba de ello su golazo ante el Éibar, con recorte a una defensa y disparo ajustado al palo contrario. No en vano, el 1 de septiembre su fichaje fue anunciado (este sí) con bombo y platillo: llegaba la máxima goleadora de la historia del campeonato brasileño y ganadora de hasta siete títulos con Corinthians (dos Copas Libertadores).
Gran parte de culpa de que el Madrid CFF sea quinto en la tabla y se encuentre a solo dos puntos de la zona Champions tiene que ver con el gran estado de forma de estas tres jugadoras, que juntas forman un tridente, el GGK, para no tener que preocuparse por los deberes. Al parecer, estaban hechos con mucha antelación.
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Imagen de cabecera: Madrid CFF
