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Gemma Gili: “Éramos las únicas que apostamos por nosotras”

Ha sido una de las figuras del centro del campo de una Real Sociedad histórica, que logró el subcampeonato de la Primera Iberdrola contra todo pronóstico. Gemma Gili (Castellón, 1994), atiende a Sphera Sports con la certeza de haber disfrutado de una temporada inolvidable y con la convicción de que el proyecto de Natalia Arroyo seguirá dando muchas alegrías.

P. Enhorabuena, porque vaya temporadón que os habéis marcado. Subcampeonas de Liga.

R. Sí, sí. La verdad que no se puede decir temporada redonda, porque siempre hay cositas que se podían haber hecho mejor. Pero jolín, es para estar contentas y orgullosas de lo que hemos hecho este año.

P. Supongo que a principio de temporada no os imaginabais esto, pero es que se llegó a decir que ibais a estar mucho más abajo, que se habían ido muchas jugadoras…

Lo recuerdo. Y realmente no hacíamos ni caso a lo que se decía. Éramos las únicas que nos veíamos entrenar. Si ves la temporada con perspectiva piensas: es que nadie apostaba por nosotras, nadie creía en nosotras. Éramos las únicas ‘tontas’ que apostaban por ellas mismas (risas). Después de todo lo que se habló en verano, lo que hemos hecho tiene mucho más valor.

P. ¿Qué objetivo os marcasteis antes de empezar la temporada?

Desde luego lo que hemos conseguido no (risas). Sabíamos que entrar en Champions iba a ser muy difícil. Sabiendo sobre todo que había equipos con plantillas mucho más amplias que las nuestras. No sabíamos hasta dónde nos podía llegar la gasolina. Y eso decía la gente: van bien, pero a ver hasta dónde aguantan. Yo lo leía y decía… Y si aguantamos toda la temporada, ¿qué pasa? Habíamos conseguido algo que el resto no: ser regulares. Nuestros rivales no han tenido esa regularidad.

P. Lo bueno de tener una plantilla corta y comprometida es que todas habéis estado muy enchufadas.

Hemos tenido lesiones y todas hemos participado y tenido su momento. Incluso las niñas del B, que sin estar siquiera en Reto, han venido a entrenar con nosotras y han hecho que el grupo se exija más. Ayuda mucho que estén apretando así desde abajo.

P. ¿Te esperabas el salto de calidad que han dado Nerea Eizagirre y Amaiur Sarriegi?

No te voy a mentir. Claro que me lo esperaba, De hecho, confiaba en ello. Y no solo son los goles, el ímpetu, ser decisivas arriba… es que además no han sido egoístas, no han ido a pensar en meter ellas el gol. Ni ellas ni nadie. Siempre hemos valorado que el equipo ganase independientemente de los números de cada uno. Y eso es lo que ha hecho que ellas logren esos números. Siempre he creído en el poder del equipo para estas cosas. Cuando tienes gente tan buena, si nos juntamos y nos aliamos entre nosotras, somos mejores. Ellas lo han entendido y por eso han podido dar ese salto.

P. En realidad, es difícil destacar una sola demarcación en la plantilla. Portería, defensa, centro del campo y delantera han brillado con luz propia.

Los partidos se deciden en las áreas. Teníamos que ser súper eficaces. Era nuestro margen de mejora respecto al año pasado. Este año hemos generado muchísimo, pero en otros partidos hemos sido eficaces teniendo pocas ocasiones. Eso nos ha dado muchísimos puntos. Cuando han tenido los rivales momentos en los que nos ha tocado sufrir, tanto las defensas como la portería nos han resuelto partidos también. Hemos sido más decisivas en las áreas y nos ha dado mucho este año.

P. ¿Sientes que ha sido la mejor temporada de tu carrera?

Por mi estilo me siento súper identificada con el juego que hacemos. En un equipo que no tenga el balón yo no pinto nada (risas). Todo el mundo cree en la idea de juego de Natalia al cien por cien. Jugando me siento a gusto, siento que mis compañeras confían en mí, que dan valor a lo que digo… Eso hace que saque mi mejor versión. Siempre se puede dar más, pero estoy contenta del nivel individual que he dado esta temporada.

P. Parece que te has adaptado muy bien a la Real Sociedad, incluido el contexto de la ciudad. Antes de fichar, siempre habías vivido a orillas del Mediterráneo.

No te voy a mentir, me quejo muchísimo del clima (risas). Me dicen que no me queje, que llueve menos, ¡pero es que sigue lloviendo más que de donde vengo! (risas). Yo creo que ha sido fácil porque la gente me lo ha puesto fácil. Cuando llegué el año pasado lo hice con ganas de vivir cosas nuevas y sin saber realmente lo que me iba a encontrar. Y me encontré un equipo que entrenando y compitiendo tenía muy claro cómo quería jugar. Es un estilo difícil de hacer, y probablemente al principio cuesta. Pero después de todo el año pasado trabajando, la gente que nos quedamos ya teníamos la idea mucho más clara. Yo venía del Barça, para mí era mucho más fácil jugar a esto, pero entiendo que había gente de aquí que no lo había escuchado nunca. Que todo esto empiece a fluir cuesta. Este año la gente que ha venido lo ha hecho con muchas ganas de aprender. Y las que nos quedamos les transmitimos todo lo que habíamos aprendido el año pasado.

P. Llevas un año en el club y de repente se van hasta nueve jugadoras, muchas de ellas importantes. ¿Te surgieron dudas con el proyecto?

Es complicado, pero yo entendí la circunstancia individual de cada una. Igual si estás fuera de esto y no hablas con nadie, puedes tener cierta percepción. Pero viviéndolo desde dentro yo entendía la situación de muchas de las que se fueron. Me parecían cosas normales, no me hacía dudar por lo que la Real apostaba. Recuerdo conversaciones con Natalia, y ella tenía claro lo que quería construir. Y esto es como todo, si la líder del proyecto lo tiene claro, el resto hay que seguirle.

P. Al final, Natalia Arroyo ha sido la piedra angular, la que ha liderado este barco.

Tiene una idea de juego muy clara. Y eso para bien o para mal te sitúa en un punto que, o crees en eso, o es difícil que entres en la rueda. Igual no todo el mundo se siente cómodo saliendo con el balón desde atrás, por ejemplo. Pero hoy puedo decir que todas las que estamos y todos los que están en el staff confiamos ciegamente, y se ha visto en los resultados.

P. Acabar el año en Anoeta con un 6-1 al Alavés, y tú marcando un golazo. Broche de oro inmejorable.

Habíamos medio celebrado con la afición en Zubieta cuando ganamos al Rayo que estábamos en Champions, pero después de estar todo el año segundas, no era el objetivo principal internamente. Ya queríamos pelear por la segunda plaza, y hasta que no lo conseguimos fue una celebración muy comedida. Ya después de Tenerife, con todo resuelto, fuimos a Anoeta a disfrutar. Y esa es la palabra, disfrutar de ese día y ese momento, con nuestras familias en el campo. Fue una fiesta brutal y la afición se lo pasó en grande. Lo mejor es que cuando disfrutamos las cosas salen bien. Era la mejor manera de afrontar el partido, siendo conscientes también de que había que ganarlo. El resultado fue inmejorable.

P. La 22-23 será temporada de Champions y Liga profesional. ¿Os veremos más veces jugar en Anoeta?

Yo en estas cosas siempre digo lo mismo: cuanto mejor hagamos nosotras las cosas, más fácil será que el club intente encajarnos en Anoeta. Porque este año ha jugado allí el Sanse, el primer equipo… Por eso se valora más que nos tengan en cuenta. Yo creo que el club lo hará, han demostrado que están dispuestos a dar muchos pasos hacia adelante. He visto una evolución muy grande desde el primer día que llegué, y simplemente han pasado dos años. Confío en que eso siga así.

Contenido patrocinado por Iberdrola

Imagen de cabecera: @RealSociedadFEM

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

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