Un festival de estrenos acuáticos en Moto3 había dado paso a la hora de las reivindicaciones en la categoría intermedia, todo ello con una pista mojada que daba al traste con todo lo probado durante el fin de semana en MotoGP. Marc Márquez salía desde la pole en una parrilla donde la variedad de estrategias convertía en incógnita el nudo y desenlace de la prueba.
CINCO MOMENTOS
1. La inercia Ducati: Aunque fue Marc Márquez el que tomó el mando en un principio, rápidamente se vería superado por tres pilotos, todos a lomos de sendas Desmosedici: los italianos Andrea Iannone y Andrea Dovizioso, y el británico Scott Redding. El de Honda se veía completamente incapaz de seguir al terceto de Ducati, e incluso llegaba a ser rebasado por un Héctor Barberá que hacía soñar a la firma italiana con un póquer inaudito.
2. El hundimiento triple: Como empieza a ser habitual en las últimas citas sobre mojado, Jorge Lorenzo comenzó a diluirse en la zona baja del pelotón, donde también viajaba un alicaído Dani Pedrosa. Entre ellos, sorprendía algo más la presencia de un Valentino Rossi que ni siquiera había sido capaz de asomarse a los puestos de cabeza en el giro inicial. Tres de los pilotos más laureados del motociclismo moderno rodaban fuera de los diez primeros puestos.
3. 35 años después: De pronto, las gomas duras funcionaban. Rossi y Lorenzo empezaban a desperezarse y a recuperar posiciones, pero había otro tipo que también venía desde atrás: el número 35. Como una exhalación, Cal Crutchlow fue superando uno a uno a todos los pilotos hasta llegar a Iannone, al que rebasó sin contemplaciones para acceder a un liderato que ya no soltaría hasta la línea de meta, poniendo fin a 35 años de sequía británica en la clase reina.
4. Otra vez Michelin: Con Dovi fuera de carrera, la imagen más impactante fue ver saltando pedazos de la goma de Iannone, un destrozo que le hizo perder posiciones a marchas forzadas en los giros finales. Similar contratiempo fue el que hizo que Lorenzo, que iba remontando camino al podio, tuviese que entrar en boxes al perder parte de su neumático delantero. También Scott Redding vio por el traste su carrera debido al fallo de los Michelin.
5. Rossi y Márquez: Con Crutchlow ya inalcanzable, eran muchos más pilotos los que venían remontando. El primero, Valentino Rossi, que volvió a dar una lección de estrategia y al que sólo la elección de Cal privó de un nuevo triunfo. También Loris Baz, que tuvo que conformarse con ser cuarto tras Marc Márquez, y Eugene Laverty, sexto tras un correoso Héctor Barberá que fue el que mejor resistió del cuarteto cabecero del inicio.
Clasificación Rep. Checa 2016
Moto2: Al fin Folger
El alemán Jonas Folger se ha hecho con su primera victoria de la temporada después de una gran salida, tras la que resistió para marcharse en solitario y vencer ante el español Álex Rins, que recorta punto a un Johann Zarco que sólo pudo ser undécimo. Completó el podio el británico Sam Lowes.
Moto3: Big McPhee
El escocés John McPhee estrenó su palmarés mundialista (y el de Peugeot) con un gran triunfo sobre condiciones complicadas, venciendo con solvencia al español Jorge Martín –que firmó su primer podio- y el italiano Fabio Di Giannantonio. El sudafricano Brad Binder se fue al suelo, pero Jorge Navarro apenas le recortó seis puntos al ser décimo.
GRANIZADO DE IDEAS
Casi cien carreras ha necesitado Cal Crutchlow para inscribir su nombre entre los ganadores de MotoGP. En un año en el que ya se habían vivido dos estrenos (Jack Miller y Andrea Iannone) resultaba injusto que el bueno de Cal siguiese con el casillero de victorias a cero. Por fin, 35 años después, Barry Sheene tiene sucesor, y ha sido el que más lo ha buscado: lo intentó con Yamaha, se la jugó con Ducati y finalmente ha encontrado la gloria domando la furiosa Honda.
Duro como pocos, con el duro delante y el duro detrás fue el que más duró. Cuando los que tenía delante flaqueaban, endureció el ritmo confiando en la duración de sus gomas. Nadie hubiera dado un duro por su victoria cuando rodaba 15º, pero arriesgó en la elección y pasó sin problemas a todos aquellos que a duras penas podían mantener el ritmo. De su talento ya sabíamos, ahora parece que la paternidad le ha hecho más maduro.
Ver a Rossi arrodillado ante Crutchlow, y a Márquez abrazándole con una sonrisa de oreja a oreja, explica la posición de Cal en la idiosincrasia de MotoGP: el británico es el tipo duro pero afable, con cara de malo pero de sonrisa fácil y pícara, el piloto con el que no quisieras tener que jugarte un mano a mano decisivo pero al que pedirías que fuese tu padrino de bodas. En definitiva, uno de esos secundarios cuya simple presencia da sentido a una película.
Si no, ¿ante qué otro piloto se hubiera postrado Rossi tras ser segundo? No se me ocurre ninguno. Valentino volvió a firmar una carrera memorable, con acierto estratégico incluido y remontada marca de la casa. Menos mal que MotoGP no es fútbol, porque si no muchos rossistas hubieran apagado la tele en la quinta vuelta y se hubieran quedado sin ver la machada de su ídolo, que vuelve a ser segundo en la general.
El problema para Rossi (y para Lorenzo) es que Marc no falla. De los que erraron la estrategia –él mismo reconoció que puso blandos pensando en que se secaría y cambiarían de moto- fue el que mejor gestionó las gomas para salvar un podio que le hace más líder. 175 puntos en juego, 53 de ventaja. Las cuentas cada vez van saliendo mejor para el tercero del 93.
Si hace una semana hablábamos del doblete de Ducati firmado por los Andrea a lomos de sus GP16, esta vez toca rendirse ante los hombre de las GP14: a las puertas del podio quedaron, por este orden, Loris Baz, Héctor Barberá y Eugene Laverty.
El francés volvió a mostrar una pericia a la altura de muy pocos cuando el asfalto está difícil, el español sigue estrujando una moto obsoleta para igualar su mejor resultado en MotoGP, y el irlandés le está poniendo muy difícil a Jorge Martínez Aspar la tarea de darle la patada en beneficio del colombiano Yonny Hernández.
Nuevamente, los grandes derrotados fueron Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa. El de Yamaha fue víctima de un neumático defectuoso (al igual que Andrea Iannone y Scott Redding), mientras que para el 26 no hay excusas. Esta temporada está tirada por la borda, ya sólo le queda salvar los muebles con algún podio o victoria y trabajar para reencontrarse consigo mismo el próximo 2017. Se lo debe a sí mismo y nos lo debe a todos los aficionados a las dos ruedas, porque nos duele verle tan atrás carrera tras carrera.
Último apunte: tres de las cuatro últimas carreras han sido en mojado. La siguiente es Silverstone… No hace falta decir más. See u there!
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