El Mundial de MotoGP 2015 aterrizaba en Le Mans con un claro favorito: Jorge Lorenzo. El balear exhibió un gran ritmo en los entrenamientos, pero la contundente pole de Marc Márquez rebajaba la euforia, y el warm up parecía igualar aún más las fuerzas entre los españoles.
La mala salida de Marc actuó de presagio. El catalán se vio cuarto tras tocarse con Andrea Iannone y lo quiso enmendar con una frenada imposible, entró coladísimo en la primera chicane y consiguió meter la moto en la curva de puro milagro. Mientras, Jorge Lorenzo había hecho una frenada perfecta para superar a Andrea Dovizioso y coger el mando por delante de las dos Ducati.
Las malas noticias sólo acababan de empezar para Márquez. Superado primero por Valentino Rossi, no sólo fue incapaz de seguirle, sino que poco después se veía también detrás de Bradley Smith. En sexta posición, veía como las duplas de Yamaha y Ducati se perdían en el horizonte del trazado galo. Entre tanto, se iban al suelo Dani Pedrosa –que pudo reincorporarse-, Cal Crutchlow y Scott Redding. Shuhei Nakamoto se tiraba de los pelos.
Lorenzo no lograba escaparse de sus tres perseguidores, pero tampoco parecía necesitarlo. Solamente cuando vio en su pizarra que Rossi había superado a los Andreas. Ahí sacó a pasear el martillo y comenzó a golpear el cronómetro con precisión milimétrica.
La diferencia bailaba entre 1,7 y 1,8 segundos. Rossi porfió hasta que lo vio imposible, con Dovi persiguiéndole en la distancia. Las posiciones ya no se moverían hasta el final, repitiéndose el podio de 2010 en el mismo escenario.
Iannone, lastrado por su recién operado hombro, fue cediendo terreno y acabó siendo atrapado por Smith y Márquez. El tetracampeón intentó deshacerse de los dos a la vez, pero Iannone tenía ganas de fiesta. Con Bradley como testigo, los viejos rivales de Moto2 se adelantaron hasta 17 veces: 8 de Iannone, 9 de Márquez, que acabó delante para salvar 13 puntos.
Con su segundo puesto, Rossi conserva el liderato con 15 puntos de ventaja sobre Lorenzo y 19 sobre Dovizioso, aumentando hasta 33 su diferencia con Márquez.
Moto2: Luthi puede con Rabat
Thomas Luthi se ha hecho con su primera victoria del año al imponerse con gran solvencia a Tito Rabat, que logra su mejor resultado de la temporada. Johann Zarco volvió a subir al podio y es más líder tras las caídas de Jonas Folger y Álex Rins.
Moto3: Un Fenati salvaje apareció
Romano Fenati ha vuelto a la senda de la victoria tras imponerse en un grupo de cuatro a sus compatriotas Enea Bastianini y ‘Pecco’ Bagnaia, con el líder Danny Kent cuarto tras salir 31º. Es el primer triplete italiano en la categoría pequeña desde el Gran Premio de Japón de 2004.
GRANIZADO DE IDEAS
Antes de llegar a Le Mans, las dos principales marcas de la clase reina ya se dividían entre sonrisas y lágrimas. Al acabar la carrera, Yamaha se había convertido en el Joker. Honda, en Myrtle la llorona.
Ninguna marca había logrado un doblete, y tenía que ser Yamaha, que suma cuatro victorias en cinco carreras. La marca de los diapasones era la única que no se había bajado del podio en toda la temporada, y en Francia sólo dejó libre el último escalón.
Arriba del todo, y ya son 56, Jorge Lorenzo. Hace más de dos años –desde Qatar 2013- que las victorias del balear nunca llegan solas. Siempre vienen en bloques de dos o tres. Sin gozar de la insultante superioridad de Jerez, martilleó a su compañero hasta que éste dijo basta.
Es evidente: lo de Jerez no fue casualidad. El discreto inicio de temporada está olvidado, ha recuperado la confianza y tiene la moto por la mano. Se le nota en la mirada. Queda mucho, pero tras dos carreras perfectas su nombre ha subido como la espuma en las quinielas al título.
Rossi ha pisado el único escalón del podio que le faltaba. Una vez más volvió a hacer bueno eso de que es un piloto de domingos, y que Silvano Galbusera es un técnico de ‘warm ups’.
Demostró tener el mismo ritmo de su compañero, y sólo salir tan retrasado impidió un mano a mano entre las Yamaha. Aun así, sigue líder y en casa buscará el décimo podio consecutivo. Llegó a Francia con una media de 20,5 puntos y en esas sigue. Por ahora le salen las cuentas.
Volvió Ducati al podio y lo hizo de la mano de Dovi. El circuito era propicio para moto y piloto, y el italiano no falló. Si bien no pudo batallar con las motos azules, agregó 16 puntos más a su casillero y se mantiene en la pelea.
Para pelea, la del otro Andrea (Iannone) y Márquez. En el día en que la RC213V se derritió en el caliente asfalto galo, el 93 se vio obligado a batallar por la cuarta posición. Ambos pilotos evocaron sus tiempos de Moto2 en una bonita lucha en las últimas vueltas. Fue una pelea de lesionados: Iannone, del hombro. Marc, de la Honda.
El 93 tuvo que sudar de lo lindo para salvar los muebles de HRC, siendo la única Factory del ala dorada que no acabó por los suelos. Como también sucedía en Moto2, Bradley Smith sólo pudo mirarles.
La multitud de caídas hizo que varios pilotos lograran su mejor resultado del año: Yonny Hernández (8º); Maverick Viñales y Danilo Petrucci (igualando, respectivamente, el 9º y el 10º de Austin); Nicky Hayden (11º y primera Open); Loris Baz (12º); Eugene Laverty (14º y primeros puntos); y Álvaro Bautista (15º por tercera vez).
Por último, pero no menos importante, Dani Pedrosa. No pudo empezar peor al irse al suelo en el segundo giro, pero se levantó y pudo completar la carrera, dando su mejor vuelta al final. Se impone la prudencia, pero parece que su antebrazo responde.
Todo lo contrario que el de Pol Espargaró, que también sufre el síndrome compartimental, la maldición de los pilotos.
Próxima parada: Mugello. Casa de Rossi pero circuito fetiche de Lorenzo. Honda tiene 15 días para reaccionar, o el señor Nakamoto-san empezará a repartir finiquitos.
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