Llegaba la cita que marca el ecuador de temporada, la que corona virtualmente al campeón –desde 1998 el piloto que sale líder de Sachsenring se proclama campeón-; y lo hacía con la urgencia de ganar por parte de Honda y la obligación de hacerlo por parte de Marc Márquez.
El 93, una vez recuperada la competitividad en Assen, se presentaba en su circuito fetiche. Cinco victorias consecutivas desde la pole en Alemania le situaban como indiscutible favorito, y desde el viernes puso en pista su versión 2014, dominando todas las sesiones.
En carrera, sólo la fulgurante salida de Dani Pedrosa y la destreza de Jorge Lorenzo en las primeras curvas impidieron un dominio de principio a fin. Marc no se puso nervioso, esperó el momento justo, superó a sus dos compatriotas y empezó a poner tierra de por medio para pasearse en solitario hacia su segunda victoria del año.
Por detrás, Valentino Rossi remontaba hasta situarse en segunda posición y cogía unos metros respecto a Lorenzo, que seguía llevando a Pedrosa a su rueda. A Dani le costó deshacerse del balear, pero una vez superado, atrapó sin problemas al líder del campeonato, quedándose a su estela.
Jorge perdía décimas mientras Dani esperaba el momento adecuado para superar a Rossi. Parecía que una vez que lo hiciera, se escaparía en solitario para asegurar la segunda posición; pero, cuando lo hizo, el italiano apretó los dientes para marcharse con él y acabar con las esperanzas de cajón de Lorenzo.
Sin embargo, el 26 tenía algo guardado y lo sacó al final, logrando abrir hueco sobre Rossi para rubricar el doblete de Honda, por detrás de un Márquez que en la segunda mitad de carrera se dedicó a conservar su ventaja; logrando una victoria contundente que hacen que el tercer título sea ligeramente menos remoto.
Quinto entró Andrea Iannone después de vivir una nueva carrera en solitario. Bradley Smith volvió a ser la mejor satélite al finalizar sexto, por delante de Cal Crutchlow, Pol Espargaró y Danilo Petrucci. La lucha final más bonita la protagonizaron las Suzuki, con Aleix Espargaró arrebatándole la décima plaza a Maverick Viñales por 21 milésimas.
Moto2: Simeon contiene a Zarco
Xavier Simeon se convirtió en el tercer piloto belga de la historia en ganar una carrera del Mundial al imponerse en el mano a mano final a Johann Zarco. El galo amplía su ventaja con Tito Rabat, que fue derribado en la última curva cuando luchaba con Franco Morbidelli por una tercera posición que se quedó Álex Rins.
Moto3: Kent vuelve a pasearse
Danny Kent se impuso en solitario para lograr su quinta victoria del año y dar un paso más rumbo al título. Efrén Vázquez pudo seguirle unas cuantas vueltas, lo que le bastó para finalizar segundo, mientras que la lucha por la tercera posición fue para Enea Bastianini.
GRANIZADO DE IDEAS
Una victoria en ocho carreras. Así llegaban Honda y Márquez a ‘su’ circuito, en el que ambos son intocables desde hace más de un lustro. Todo lo que no fuese una victoria hubiera sido un fracaso absoluto. Con toda la presión del mundo sobre sus hombros, el 93 se enfrentaba a un ‘match point’ en toda regla. Y lo salvó.
Lo salvó por pensar encima de la moto. Por no obcecarse en quitarse de encima a Pedrosa y Lorenzo cuanto antes. Por saberse dominador absoluto, como se sintió las diez primeras carreras de 2014 y como este año sólo se había sentido en Austin. Es una sensación que conoce, entiende y ejecuta a la perfección. Ahí es imbatible.
Puso fin a su peor racha en MotoGP –seis carreras sin ganar-, pero quizás sea demasiado tarde. Quizás sea como el chico que desperdicia una oportunidad tras otra para hacer feliz a su pareja y que, cuando por fin entiende lo que tiene que hacer y cómo, ella ya está en los brazos de otro. Y Márquez sigue necesitando un giro inverosímil de comedia romántica de sobremesa.
Un giro en el que puede (y debe) ser clave Dani Pedrosa. El de Castellar sigue encontrándose a sí mismo, y en el que anteriormente fue su territorio, devolvió a Honda a la senda del doblete un año después. De nuevo las primeras vueltas volvieron a privarle de luchar por la victoria, pero supo resolver con maestría el duelo ante Rossi para ser segundo.
Hablando de Rossi, el décimo se acerca. Tres puntos más sobre Lorenzo, y ya son 13. También son 13 podios consecutivos –no se lo digan a Ángel Nieto-; y una nueva demostración de que, si Lorenzo no gana, Valentino le mete puntos. Recupera la ventaja en el mano a mano por 5-4 y se va de vacaciones como líder del campeonato.
Tras cinco podios consecutivos, Jorge sólo pudo ser cuarto; rubricando el primer ‘top 4’ de los denominados ‘cuatro fantásticos’. Un puesto agridulce: para un ganador como él no es fácil verse superado por sus tres grandes rivales. Por otro lado, salvó con 13 puntos el que probablemente sea el circuito que más se le atraganta de todos. Su gran problema es que Rossi no falla.
Aunque está a punto de ser superado por Márquez, Iannone permanece tercero en el campeonato después de volver a ser el mejor del resto. Una posición que adquiere aún más valor con la caída de Dovi. El teórico número uno de Ducati suma cuatro puntos en las cuatro últimas carreras, de las que sólo ha acabado una.
Toca volver a destacar a Bradley Smith, que precisamente ha igualado a Dovi en puntos por la quinta posición de la general. Volvió a someter a su compañero y al resto de satélites. Aunque sea su tercera temporada en la élite, está siendo claramente la revelación de la temporada. Por lo inesperado, sobre todo.
No tuvieron el día las Suzuki, lastradas por las peculiaridades de Sachsenring. Al menos, la bonita batalla final librada entre Aleix y Maverick brindó unos minutos televisivos a su decoración ‘vintage’. Igual que Álvaro Bautista volvió a brindar un par de puntos a Aprilia, donde también dejó buenas sensaciones el probador Michael Laverty, sustituto de la ‘súper estrella’ Marco Melandri.
Falta casi un mes para Indianápolis. Hasta entonces, disfruten de la gasolina con hielo en su chiringuito predilecto. Eso sí, con moderación.
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