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Fútbol Internacional

Futbolistas con problemas con la justicia

Karim Benzema ha sido imputado y puesto bajo control por la justicia francesa en el marco de la investigación del chantaje con un vídeo de contenido sexual a su compañero en la selección Mathieu Valbuena. Se le acusa de complicidad en el chantaje y participación en una asociación de malhechores, un delito que puede ser penado con hasta cinco años de cárcel.

No es el primer problema con la justicia al que se enfrenta Karim Benzema durante su carrera futbolística. Recordado es el episodio de Zahia Dehar, la prostituta menor de edad, un delito del que tanto él como Franck Ribèry fueron finalmente absueltos en el año pasado al demostrarse que no tenían conocimiento de su edad cuando mantuvieron relaciones. También ha protagonizado diversos incidentes con el coche, por un par de accidentes, exceso de velocidad, carreras ilegales y conducir sin carnet.

Evidentemente, el de Benzema no es un caso único en el mundo del fútbol. Numerosos jugadores de renombre nacional e internacional han protagonizado diversos incidentes extradeportivos cuando estaban en activo que han terminado en manos de la justicia.

La tormentosa carrera de Diego Armando Maradona es un ejemplo. Su relación con las drogas y la mafia marcó su carrera, exitosa dentro de los terrenos de juegos y catastrófica fuera de ellos, especialmente en Nápoles. Tras su positivo por cocaína, fue condenado a 15 meses de cárcel por posesión de drogas, y algunos meses después también fue sorprendido con cocaína en su apartamento en Buenos Aires. En 1994 disparó con un fusil de aire comprimido a un grupo de periodistas, por lo que fue condenado a dos años de prisión con la libertad condicional.

(FILES) Argentinian soccer player Diego

Maradona también ha tenido numerosos problemas con el fisco italiano desde sus últimos años en el Napoli, acumulando multas y embargos que han coleado hasta hace poco. Otros muchos futbolistas han tenido problemas con Hacienda, como Leo Messi, el caso más mediático actualmente, acusado defraudar más de cuatro millones de euros. Javier Mascherano, Xabi Alonso o Luis Figo también tuvieron problemas con la Agencia Tributaria española.

Hay más episodios graves, como el protagonizado por Breno. Era uno de los centrales jóvenes más prometedores del mundo cuando llegó al Bayern en 2008. Sin embargo nunca encontró hueco y su trayectoria se hundió definitivamente en noviembre de 2011, cuando le prendió fuego a su casa bajo los efectos del alcohol. Fue condenado a tres años y nueve meses de prisión, de los que cumplió algo más de uno en Alemania. Luego fue liberado por buena conducta y actualmente forma parte de la plantilla del Sao Paulo, donde había comenzado su carrera.

Adrian Mutu es uno de los futbolistas más conflictivos de los últimos años. Ya en octubre de 2004, cuando jugaba en el Chelsea, dio positivo por cocaína y fue condenado a pagar una multa de 17 millones de euros al club inglés -que había pagado 30 millones por su pase al Parma- por romper el contrato. Tras pasar por la Juventus y un par de buenas temporadas en la Fiorentina, volvió a dar positivo por un estimulante en 2010 y luego agredió a un camarero en Florencia, por lo que acaba de ser condenado a 14 meses de cárcel.

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Adriano Leite es otro de esos jugadores eternamente conflictivos. La carrera en el Inter de uno de los delanteros más potentes de las últimas décadas quedó truncada por una espiral de vicios y fiestas, alcohol y prostitutas, depresiones y malas compañías. De hecho, fue investigado por su estrecha amistad con Trek’, jefe de una de las mafias de las favelas de Rio de Janeiro y acusado de narcotráfico, robos y homicidio. Como el brasileño y el propio Maradona, otros futbolistas han sido señalados por su relación con la mafia, como Mario Balotelli -nombrado por un arrepentido de la Camorra napolitana pero nunca investigado-, Ezequiel Lavezzi, amigo del hijo del antiguo boss de Secondigliano, o Fabrizio Miccoli, al que le registraron telefónicamente unos despreciables comentarios sobre el asesinato del juez Falcone en una conversación con el hijo del boss de uno de los clanes de la Cosa Nostra siciliana.

Otros casos recordados son el de Eric Cantona, que fue condenado a dos semanas de cárcel -luego reducidos a trabajos comunitarios- por la agresión con una patada de kung-fu a un aficionado del Crystal Palace; Amantino Mancini, exjugador de Roma e Inter condenado a dos años y ocho meses de cárcer por una violación; Tony Adams, capitán del Arsenal que pasó dos meses en la cárcel en 1990 por conducir borracho; o René Higuita, que pasó seis meses en la cárcel por su mediación en el secuestro de la hija de un amigo del mediático narcotraficante Pablo Escobar.

En España, los episodios más destacados recientemente han sido el de Rubén Castro, delantero del Betis procesado por violencia de género, maltrato y amenazas a su exnovia; y Braulio Nóbrega que fue condenado por abusos sexuales a varias mujeres durante la época en la que jugaba en el Real Zaragoza.

Madrid, 1993. Oscense de adopción. Editor en @SpheraSports. Combino Calcio y ciclismo con todas las consecuencias.

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