La selección alemana de fútbol femenino consiguió hoy su primer oro olímpico al vencer 2-1 a Suecia en la final disputada en el Estadio Maracaná, donde mañana los germanos buscarán completar un «doblete» en la definición masculina ante Brasil.
Tras un primer tiempo tenso e igualado, los goles y las emociones llegaron en la segunda parte de la mano de una inspirada Dzsenifer Marozsan.
La jugadora alemana abrió el marcador en el arranque del complemento con un bonito disparo al ángulo y poco después generó el segundo tanto con un tiro libre que dio en el poste y rebotó en la desafortunada Linda Sembrant, que marcó así un autogol.
Fue una noche negra para Sembrant, ya que en la primera parte había tenido una oportunidad muy clara para abrir el marcador.
Las suecas descontaron a los 67 minutos por intermedio de Stina Blackstenius y presionaron en busca del empate, pero las campeoneas europeas resistieron y terminaron celebrando un inédito oro.
Alemania contaba hasta ahora con tres bronces olímpicos en el fútbol femenino, pero nunca había conseguido subirse a lo más alto del podio.
Hasta Río, Estados Unidos había conquistado cuatro de los cinco torneos olímpicos de fútbol desde su debut en Atlanta 1996. Las norteamericanas fueron eliminadas en cuartos de final por las suecas, que también sorprendieron al dejar en el camino en semifinales a Brasil.
Las anfitrionas se quedaron más temprano sin medallas al perder por 2-1 ante Canadá en el duelo por el tercer puesto disputado en el Corinthians Arena de Sao Paulo.
Con la derrota, Brasil volvió a quedarse fuera del podio olímpico, como le había pasado en Londres 2012. En cambio, las canadienses volvieron a lograr una medalla, ya que habían obtenido la plata en Londres.
Mañana será el turno de la gran final masculina, en la que Brasil y Alemania irán en busca de su primer oro olímpico en el fútbol masculino.
DPA
