El mundo del fútbol es más supersticioso de los que nos gustaría admitir a la mayoría. Personalmente no creo que maldiciones, hechizos, milagros y demás irracionalidades, pero sí es cierto que a veces se dan ciertas casualidades difíciles de explicar desde el punto de vista meramente futbolístico. Hablando de los Mundiales, una de ellas es la maldición del campeón.
En la últimas tres ediciones de la Copa del Mundo, los defensores del título han caído en la fase de grupos. Suena irreal, pero es cierto, y todo comenzó en 2006. En aquella edición, Italia salió campeona tras vencer a Francia en la final. Cuatro años después se celebró el Mundial de Sudáfrica 2010, uno que recordamos con especial cariño en España, por lo que sea. En la fase de grupos, a Italia le tocó uno realmente asequible del que, sin duda, eran favoritos: Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda. Italia no solo quedó eliminada, sino que fue la peor clasificada de las cuatro. Con dos empates y una derrota cayeron al fondo del grupo e iniciaron lo que hoy conocemos como «la maldición del campeón». Paraguay y Eslovaquia avanzaron de ronda.
En ese Mundial, la Selección Española se coronó campeona del mundo con aquel legendario gol de Andrés Iniesta en la final contra Países Bajos. Venían de ganar la Eurocopa en 2008, logro que repetirían en 2012. Tras seis años de dominio internacional, llegó el Mundial de Brasil 2014 con una plantilla renovada y con un nivel claramente inferior, pero no tan bajo como para lo que terminó siendo. Países Bajos se tomó la venganza de la final anterior con un 1-5 histórico en el debut de ambas selecciones; después España caería 0-2 ante Chile y, en un partido intrascendente en términos de clasificación, nos despedimos de la Copa del Mundo ganando 0-3 ante Australia. Segunda vez consecutiva que el defensor del título caía en fase de grupos.
2014 fue el año de coronación de Alemania, que logró el título de campeones del mundo tras vencer a Argentina en la final 1-0, lo que no sabían era que cuatro años más tarde les tocaría continuar con la maldición. Quedaron enmarcados en un grupo con México, Corea del Sur y Suecia, grupo en el que finalmente fueron últimos. Debutaron contra los mexicanos y cayeron 0-1, lograron su única victoria ante Suecia por 2-1 y volvieron a caer en el partido decisivo ante Corea del Sur por 2-0.
Y después de todo, sabemos quién fue campeón en 2018: Francia. En esta edición 2022 comparten el Grupo D con Australia, Dinamarca y Túnez, por lo que esta vez suena demasiado loco que puedan caer. Son claramente favoritos a la primera plaza del grupo, aunque ya hemos visto que en las otras ocasiones también era prácticamente imposible que sucediese. Tres ocasiones consecutivas del vigente campeón cayendo en fase de grupos suena bastante surrealista, pero cuatro suena incluso paranormal. Seas supersticioso o no, seguro que estás dudando…
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