El arquero brasileño Jackson Follmann, el último sobreviviente que quedaba hospitalizado tras la tragedia aérea de Chapecoense, ha recibido el alta médica oficial, casi dos meses después del accidente. «Al fin llegó el gran día», dijo Follmann en una rueda de prensa organizada en el hospital en el que estuvo internado en Chapecó, en el sur de Brasil.
«Yo siempre fui una persona alegre, bromista (…). Estoy muy feliz por mi vida», agregó el guardameta de 24 años, que perdió la pierna derecha debido a las heridas sufridas en el accidente aéreo. Follmann aseguró que quiere seguir vinculado al fútbol y al Chapecoense, pese a que ya no podrá jugar como antes. «Aún no imagino mi función dentro del club, pero quiero crecer junto al Chapecoense. Quiero llevar al ‘Chape’ por el mundo», agregó.
El portero había salido brevemente del hospital para asistir al partido benéfico que disputó el renovado plantel del Chapecoense con el actual campeón brasileño, el Palmeiras, en un cruce celebrado como el renacimiento del club tras la tragedia. Entre lágrimas, Follmann recibió ese día postrado en una silla de ruedas el trofeo que acreditaba al ‘Chape’ como campeón de la Copa Sudamericana. La Conmebol había concedido el título al club como un homenaje a las víctimas, después de la tragedia ocurrida cuando el equipo viajaba a jugar la final frente al Atlético Nacional.
Sólo seis de los 77 pasajeros sobrevivieron después de que el avión se estrellase con un cerro por falta de combustible. Además de Follmann fueron rescatados con vida los futbolistas Neto y Alan Ruschel. Ambos defensas han declarado que quieren volver a jugar. Follmann tiene previsto viajar el día 30 a Sao Paulo para que le coloquen una prótesis, según el portal ‘Globo’. «Me veo caminando de aquí a dos años, feliz, haciendo varias cosas», comentó el jugador.