Fluminense pidió oficialmente la anulación del partido que perdió el jueves 13 ante el Flamengo, su clásico rival de Río de Janeiro, por la interferencia externa en un fallo del árbitro del encuentro de la fecha 30 del campeonato de fútbol brasileño. El club «tricolor» se presentó ante el Supremo Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) pidiendo por la anulación del juego, debido a lo que considera una interferencia externa en la decisión del árbitro Sandro Ricci de no convalidar un gol del equipo.
La polémica se suscitó en el final del segundo tiempo del juego, cuando Flamengo ganaba 2-1 el partido y Henrique, con un cabezazo en posición adelantada, puso el 2-2 para Fluminense. Pese a que el árbitro asistente levantó su banderín, Ricci, uno de los árbitros con más experiencia en el país, convalidó el gol. Eso originó las quejas de los jugadores del Flamengo, y a su vez, todo derivó en un gran tumulto dentro del campo. Entonces, muchas personas se acercaron al árbitro, que, tras trece minutos de incertidumbre, decidió anular el tanto que ya había cobrado.
Fluminense aduce que Ricci finalmente tomó esa decisión debido a que, en medio de la confusión, alguien le contó que en la TV se veía que Henrique estaba en posición adelantada. Un programa de TV de la cadena ‘O Globo’, incluso, mostró un reportaje en el que, gracias a la lectura labial, se ve al inspector de arbitraje Sérgio Santos diciéndole al árbitro: «La TV sabe que no fue». En el fútbol brasileño, el uso del vídeo para tomar decisiones arbitrales no está permitido.
Gracias a aquellla victoria ante Fluminense, el equipo rubronegro había quedado a sólo un punto del Palmeiras cuando quedaban sólo ocho fechas para el final del torneo. El domingo, de todas formas, perdió contra Internacional y se alejó a cuatro unidades. «El árbitro destruyó el final del juego. Se comunicó con personas extrañas durante todo el proceso: inspector, delegado, policía. Una barbaridad. Todos reconocen que la decisión fue a partir de lo que la televisión mostró», había protestado ya el viernes Peter Siemsen, presidente de Fluminense.
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