El revolucionario once que planteó Luis Enrique ante el PSG, ha abierto de nuevo el debate dentro del FC Barcelona. La ausencia por sanción de Dani Alves, unida a la baja por decisión técnica de Douglas y Montoya, dejaron al conjunto azulgrana sin lateral derecho. Una situación que el técnico asturiano resolvió con un extraño experimento: Pedro ocuparía el carril derecho, apoyando en defensa pero esencialmente atacando, dejando a la línea de tres apoyada por Mascherano en fase defensiva.
Luis Enrique dibujó un cambio táctico brutal, alineando a Pedro en una posición que dista mucho a la que nos tiene acostumbrados. Fue entonces cuando se instauró un gran debate en torno a este hecho. El FC Barcelona se jugaba anoche ser primero de grupo, por lo que muchos se preguntaron si este era el momento oportuno para experimentar con el equipo e intentar paliar los errores defensivos que tantos quebraderos de cabeza traen al equipo culé.
3-2-3-2, 3-5-2 ó 4-2-4. No se sabe a ciencia cierta qué dibujo táctico colocó -o pretendía colocar- Luis Enrique ante el PSG. Lo único cierto es que el FC Barcelona agravó por momentos sus problemas defensivos, pero consiguió mucha más capacidad ofensiva en el ataque. El resultado del partido lo refleja. El PSG se adelantó en el marcado con un tanto de Ibrahimovic, consecuencia de este esquema imposible. Neymar, Messi y Luis Suárez resolvieron el contratiempo y pusieron los goles.
El caos pareció resolverse con la entrada al campo de Xavi Hernández y Rakitic que serenaron al equipo en una fase donde los pupilos de Blanc apretaban. El croata ingresó en el terreno de juego en el minuto 63 ocupando el lugar de Pedro. Entonces Mascherano ya había ocupado su posición de central acompañado por Piqué, lo que propició un reforzamiento de la defensa. La entrada de Xavi cocinó el tercer tanto para los azulgranas, gracias a su gran capacidad de conexión con Leo Messi. Ellos fueron los salvavidas de un FC Barcelona que se mostró desequilibrado en los primeros minutos de partido, pero que supo solucionar el caos.
