Youseff ‘Obama’ Ibrahim, jugador del Al Ittihad, decidió irse a los vestuarios sin que el partido finalizase tras fallar un penalti que pudo dar la victoria a su equipo. Era el minuto 90 y apenas restaban 30 segundos para el final del choque, pero su entrenador se vio obligado a realizar un cambio de urgencia para no verse en inferioridad numérica. Un enfado con mayúsculas.