Fiabilidad. Ese es el término con el que creo mejor puede definirse al actual F.C.Barcelona. El conjunto que dirige con mano izquierda Luis Enrique es una máquina competitiva perfectamente engrasada. Y enfatizo lo de competitiva. Podrá jugar mejor o peor, hacerlo bonito o feo, sufrir más o menos, pero a lo que nunca, bajo ningún concepto, renunciará, es a competir. Y por competir me refiero a estar siempre dentro del partido. A mantener un grado de concentración máximo durante los 90 minutos. Me refiero a no dejarse ir cuando el resultado es favorable, ni a mostrar desesperanza cuando las cosas se tuercen. Me refiero a tener capacidad de reacción, tanto en el césped, como desde el banquillo. Me refiero a ser capaz de imponer un estilo y una idea de juego en cualquier escenario o situación y al mismo tiempo, poseer la flexibilidad necesaria para aplicar un plan B, sin que por ello el equipo deje de ser eficaz.
El Barça es un equipo fiable, porque uno siempre sabe lo que va a ofrecer. Sabe que habrá presión alta; que el control del balón y de los tiempos será en un porcentaje muy elevado propiedad culé; que los centrales darán salida y corrección; que Iniesta y Busquets ordenarán al equipo con el balón; que los laterales serán profundos y harán el campo inmenso; que Rakitic trabajará a destajo; que nuestros extremos buscarán diagonales; que los tres de arriba son caníbales, que se entienden, que disfrutan, que cada uno de ellos se pone el equipo a la espalda cuando la ocasión lo requiere; que Messi juega desde la atalaya; que como conjunto no se nos ven las costuras; que más allá de axiomas y ADNs, válidos y que como tótems deben seguir siempre ahí, el de hoy es un Barça políglota y por ende, menos previsible, más dinámico, en definitiva, con más recursos.
¿Qué espero del Barça esta temporada? Que no abandone este sendero y mantenga el grado de ambición, hambre y competitividad imprescindibles si se quiere reeditar la gloria. Que se mantenga la competencia no solo externa, sino también la interna. Que se siga apostando por las rotaciones, pues se mostraron eficaces. Que se mantenga la comunión del vestuario para que se afronten como unidad los momentos más delicados de la temporada. Que se siga trabajando a nivel físico para evitar lesiones y llegar en las mejores condiciones posibles a los meses donde se decide todo. Que los fichajes de Arda y Aleix Vidal encajen como un guante y que para ello se aprovechen al máximo estos malditos meses de travesía por el desierto. Que la cantera sea un recurso y no una pose. Que los protagonistas sean los del césped y no los del palco. Que nos hagan disfrutar. Que rindamos visita a San Siro. Que se persevere. Que caray, que se gane por castigo.
