Puede que en ocasiones la rivalidad y la violencia que asolan el mundo del fútbol no nos deje ver la realidad. Puede parecer que los futbolistas son entes paranormales que viven su propia vida paralela y se olviden del resto de los mortales, de sus compañeros y en ocasiones no vean más de ellos mismos. No se engañen. Eso no es fútbol. El fútbol no es tan solo un deporte; es una excusa, un pretexto para pasar un buen rato, divertirse, olvidar los problemas que por desgracia abundan en este mundo, disfrutar, reír o llorar. Da igual. SENTIR.
El fútbol es un juego con 22 personas y una pelota plagado de sentimientos, muchos momentos bonitos pero también momentos duros y difíciles. Y ahí es cuando los futbolistas destapan su verdadera esencia. Son personas como cualquier otra y tienen corazón. El mundo del fútbol nos ha dejado momentos imborrables, momentos que trascienden el mero aspecto deportivo y adquieren una dimensión humana, mágica, emocional. Vean el siguiente vídeo, por favor, empleen tres minutos de su vida para comprender lo que realmente es el fútbol y el sentimiento que desata. No verán ni un gol, ni una parada, ni un balón de cuero. Verán personas, momentos y situaciones. Fútbol no son los hooligans, las peleas, las patadas, los insultos ni tan siquiera los goles. El fútbol es sentimiento. El fútbol es pasión. El fútbol es hermandad. ESTO ES FÚTBOL.