La marca de Pep Guardiola se ha instaurado en el Bayern Munich desde el primer día. Es indudable. El juego de toque y posesión es ya una de las claves del conjunto bávaro, y en los entrenamientos del equipo el balón es el gran protagonista. Así, en uno de sus últimos ensayos de «pretemporada» invernal, se pudo ver un rondo de auténtico voltaje, con un ritmo altísimo, que hipnotiza sólo de ver con la precisión y velocidad que llegan a alcanzar los jugadores con el balón en los pies.