Síguenos de cerca

Selección

España se abona a las turbulencias

En Inglaterra no se habla de otra cosa que del nuevo peinado de Foden, emulando al Gascoigne de la Euro 96. En Francia, las portadas se las llevan las grandes estrellas, señalan al factor Kanté y celebran que lo de Benzema se quedara en un susto. En Alemania, el 7 a 1 que la selección le endosó a Letonia no hace más que alimentar las esperanzas de su afición. En Portugal, la ilusión por enlazar el segundo cetro continental seguido se suma a las expectativas generadas por la nueva generación dorada. Mientras tanto, en España, las turbulencias zarandean la concentración días antes de comenzar un gran torneo. Una vez más.

En competiciones de un mes, en las que los partidos ya son a vida o muerte desde el primer día, la estabilidad del grupo es uno de los factores que acostumbran a ser decisivos. En la selección española el positivo por Covid-19 de Sergio Busquets, seguido por el de Diego Llorente, han hecho que todos los planes organizados para afrontar la Eurocopa con garantías se hayan quedado en nada. Tras ello, hasta seis jugadores (Albiol, Brais Méndez, Fornals, Carlos Soler, Rodrigo y Kepa) fueron convocados por Luis Enrique para entrenarse en la burbuja paralela de la Selección Española, pero el propio seleccionador ha confirmado en rueda de prensa que esperará hasta el último minuto para poder contar con Sergio Busquets, pilar fundamental en el esquema de La Roja.



Las turbulencias en las horas previas a un gran campeonato de selecciones no son novedad en España. En la última gran cita, el Mundial celebrado en Rusia, Julen Lopetegui afrontaba el torneo tras dos años dirigiendo la selección. Días antes del inicio del Mundial se anunciaba por sorpresa el fichaje de Lopetegui por el Real Madrid, huérfano de Zidane, y la ruptura total de técnico y selección. España se quedaba sin entrenador para un Mundial que se presentaba como último gran torneo de toda una generación y Fernando Hierro tomaba el relevo sin previa experiencia ni conocimiento interno del grupo. El resultado, el sabido por todos: una precoz eliminación en manos de una Rusia inofensiva que actuaba como local.

Tras el Mundial, en el que Hierro aceptó el papel de parche, Luis Enrique fue el elegido para comandar a la selección y empezar un relevo generacional que ya se categorizaba como imprescindible. La trágica muerte de su hija obligó al técnico asturiano a apartarse del cargo, mientras que Robert Moreno, segundo en aquel momento, cogió su relevo y se convirtió en el nuevo seleccionador. Meses más tarde, otra vez volvieron las convulsiones en Las Rozas: Luis Enrique, que ya se sentía preparado para volver a primera línea de fuego, decidió prescindir del que hasta aquel momento siempre le había acompañado, tildando a Robert Moreno de “desleal”. Nueva polémica.


Luis Enrique y Robert Moreno, protagonistas de una de las grandes polémicas del pasado reciente de la Selección Española – ImagoImages

La Eurocopa 2020 se afrontaba en España como un reto mayúsculo y difícilmente alcanzable. Sabiendo del tremendo potencial de selecciones como Francia, Inglaterra, Portugal o Bélgica, la poca experiencia en grandes citas de los citados, además de la falta evidente de talento (los Xavi, Iniesta, Torres o Villa son irrepetibles), hacían de la Eurocopa una bonita prueba para una selección todavía en proceso de formación. No cabe más que decir que, de los fijos del último Mundial, solo Jordi Alba y Sergio Busquets siguen siendo factor en La Roja. La lista de Luis Enrique, con las destacadas ausencias de Aspas, Canales o Nacho, entre otras, y sumadas a la decisión de dejar fuera a Sergio Ramos, estandarte de la selección,  no pudo escapar de la polémica y fue cuestionado por afición y medios de comunicación. 

Ahora ya todo es distinto. Una vez más, algo externo al fútbol ha vuelto a sacudir la concentración de la Selección Española días antes de la Eurocopa. Nadie habla de fútbol, a nadie le interesa cuál será la formación o qué variables tácticas puede usar Luis Enrique. El balón, otra vez en segundo plano. Y así es muy complicado aspirar a algo grande.


Imagen de cabecera: ImagoImages

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Selección