Hoy, martes seis de julio de 2021, se disputa la primera semifinal de la Eurocopa 2020 en la que se enfrentarán las selecciones nacionales de Italia y España. Sí, otra vez. Es un enfrentamiento casi obligatorio en cada torneo de selecciones, o al menos así lo relatan los hechos.
En 2008 obtuvimos la venganza por la eliminación del Mundial de Estados Unidos, aquel partido en el que Luis Enrique, ahora entrenador de la selección, terminó con el codo de Mauro Tassotti impreso en la cara. La revancha se saldó con éxito y España terminó ganando esa Eurocopa. Cuatro años después, en 2012, las selecciones española e italiana se volvieron a ver las caras, esta vez en la final de la Eurocopa. El resultado fue histórico. 4-0 en la final de una Euro y ambas selecciones pidiendo el fin del partido en con el objetivo de mantener el honor de los italianos. La selección española volvía a llevarse la victoria y, por tanto, la Eurocopa. Una vez más, España e Italia volvieron a enfrentarse en la Eurocopa 2016. Esta vez los españoles poco pudieron hacer. De vuelta para casa en octavos.
Como es tradición, se enfrentarán en una nueva Eurocopa, esta vez con los italianos como claros favoritos. La azzurra está completando una Eurocopa perfecta. Tras completar 1169 minutos sin encajar un solo gol (récord del mundo) y todavía manteniendo el contador de 32 partidos sin perder, Italia ha vencido con facilidad a todo combinado nacional que se entrometía en su camino. Solamente la selección austríaca pudo plantarle cara, sobreviviendo hasta una prórroga donde terminaría cayendo por 2-1.
Aun teniendo en cuenta la grave lesión de Leonardo Spinazzola, probablemente el hombre más desequilibrante de su selección en lo que va de campeonato, los italianos tienen nombres, y sobre todo argumentos, suficientes para vencer a cualquiera. Donnarumma, probablemente el mejor portero joven del mundo; Bonucci y Chiellini, los centrales más experimentados del torneo (que no viejos); Jorghino, actual campeón de la Champions League; Immobile, reciente ganador de la bota de oro… En definitiva, un despropósito.
Pero la selección española también tiene argumentos con los que competir, por supuesto. Nuestra selección, tan aleatoria como nos tiene acostumbrados a lo largo del torneo, es capaz tanto de no marcar ningún gol tras varias ocasiones clarísimas (como en el inicio de la Euro), como de endosar 10 goles en dos partidos. Supongo que todo depende del lado de la cama por el que se levanten.
Ambas selecciones llegan de dos duros enfrentamientos. O mejor dicho, dos largos enfrentamientos. España llega a semifinales tras vencer a Croacia en la prórroga y a Suiza en los penaltis, lo que se traduce en 1 hora extra de partido más una tanda de penaltis resuelta por Mikel Oyarzabal en el último lanzamiento. Por su parte, los italianos vivieron una sufrida prórroga con tres goles frente a Austria en octavos, y un partido contra Bélgica en cuartos que, pese a no pasar de los 90 minutos, fue un serio intercambio de golpes. Al fin y al cabo, probablemente eran las dos selecciones favoritas entre las clasificadas a cuartos de final.
Para aquellos que valoren la opinión de un servidor, no es ningún secreto que una hipotética victoria de España tiene que pasar por los pies de Busquets. Con la compañía de Pedri, la joya de esta selección, pueden ser capaces de decantar el juego de España en favor de los intereses de Luis Enrique. Pero las manos de Unai Simón también pueden jugar un papel muy importante en esta ecuación. El portero del Athletic de Bilbao cometió un error garrafal contra Croacia, un error del que, por otra parte, ya no se acuerda nadie. Esto se debe al espectacular nivel que demostró en cada una de las ocasiones que se le exigió tras dicho incidente, salvando goles claros que podían haber enviado a la selección de vuelta a casa. Sin ir más lejos, sacó un par de manos prodigiosas en la prórroga frente a Suiza cuando ya media Europa estaba cantando el gol. Para mí, junto con Busquets, el mejor jugador de España en lo que llevamos de Eurocopa.
Llegado este punto solo nos queda observar el reloj hasta que sean las 21:00h y, expectantes, disfrutar del fútbol, gane quien gane. Eso sí, ver a esta selección española en la final de la Eurocopa cuando muchos pensaban que se quedaría por el camino (me incluyo) generaría reacciones dignas de ver en la gran pantalla. Que empiece el show.
Imagen de cabecera: UEFA EURO 2020 (@EURO2020)