Es una de las mejores noticias del año. Tras aquel Dinamarca-Finlandia de la última Eurocopa, donde Christian Eriksen se desvaneció en medio del encuentro, era difícil creer en la vuelta a la selección del mago del Brentford. De hecho, era complejo pensar en su vuelta al verde en poco tiempo. Sin embargo, el danés ha ido acortando plazos con una premura que emociona. Hoy su selección le ha convocado para los encuentros ante Países Bajos y y Serbia. Impresionante.
Al jugador de 30 años se le implantó un desfibrilador después del paro cardíaco que sufrió el pasado verano. Tuvo que abandonar Italia, ya que allí no se le permite jugar con este tipo de marcapasos, y comenzó a preparar su vuelta al verde entrenando con conjuntos no profesionales. Pese a las dudas iniciales, los médicos le dieron el visto bueno y pudo firmar por el Brentford, donde ha sido un fenómeno de masas desde su aterrizaje. De hecho, las ventas de su camiseta se dispararon durante semanas.
El de Middelfart ya ha jugado tres encuentros este curso y ya ha dado una asistencia que puede ser clave para su entidad en la batalla por la salvación. Su contrato acaba a final de curso y ya hay cuadros de enjundia siguiendo sus pasos. La vuelta al combinado nacional es un avance más. El fútbol sonríe.
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