Síguenos de cerca

Otros

Guarrotxena: "Con 15 años vino Caparrós y fui con el primer equipo"

Iker Guarrotxena Vallejo nació en Getxo, un 6 de diciembre de 1992. A sus 24 años, Iker disfruta del primero de sus dos años de contrato en el Mirandés, al que llegó de la mano de Carlos Terrazas el pasado verano, con una mochila cargada de ilusión que, como se puede comprobar bajo estas líneas, será difícil de vaciar. Soñar con ser feliz es, quizá, el mejor de los sueños posibles y el joven futbolista vasco vive en dicho sueño. Amable y encantador, Guarrotxena nos recibe para charlar de fútbol, de la vida y de cómo un joven humilde de Getxo forja su futuro disfrutando una pasión: el fútbol.

P. Eras extremadamente joven cuando aterrizas en la cantera de Lezama. ¿Qué recuerdas de tus inicios en el fútbol y de tu llegada al club?

R. «El primer año de Alevín lo jugué en el equipo del pueblo, en el Getxo. Luego, en el segundo año de alevín, con 10 años, entré en Lezama, y a partir de ahí pasé por todas las categorías inferiores del Athletic. De pequeño, tengo muchos recuerdos de cuando íbamos en el autobús a entrenar, que íbamos de diferentes categorías, haces amistades, te relacionas con gente… Buenos recuerdos de aquella época. También hubo una etapa en la que a todos los compañeros del equipo nos metieron en el mismo colegio y estábamos en el cole por la mañana y por la tarde nos íbamos a Lezama. Fue una temporadita bastante dura, porque llegabas a casa a las diez de la noche, salías de ella a las ocho de la mañana y pasabas toda la semana sin ver a la familia prácticamente. Al final, son cosas del fútbol base que seguro que pasarán en todos los equipos de Primera. Pero al final ha sido una etapa muy placentera porque estás dentro de la burbuja del Athletic en la que se te trata muy bien».

P. Con sus ventajas y sus inconvenientes, formar parte de una cantera tan cuidada como la del Athletic es un privilegio. Pero, ¿cómo se llega a un club como el Athletic? ¿Cuál es el proceso por el cual se interesan en un jugador como Iker Guarrotxena desde la cantera de Lezama?

R. «Pues estaba jugando en el Getxo, y a final de temporada estaba viniendo el entrenador del equipo al que después llegué, que era el entrenador del Alevín A del Athletic, y solía venir a algunos partidos. Alguna vez le vi hablando con mi padre, pero mi padre no me decía nada. Yo sabía quién era él, pero mi padre no comentaba nada de lo que hablaban. Pues te voy a contar una anécdota… A final de temporada, me llamaron mis padres a la cocina estando en casa y tal y me dijeron: ‘Mira, Iker, te tenemos que decir una cosa, que eres adoptado’. Me lo dijeron así, y bueno, luego me dijeron que era broma y me dieron la buena noticia que era esa, que iba a fichar por el Athletic, que me querían incorporar y tal. Fue un proceso del que ni me enteré, porque los padres eran los que llevaban el tema de tu futuro».

P. Alguna anécdota que guardes con especial cariño en tu crecimiento dentro de la cantera del Athletic.

R. «Cuando era cadete, cuando tenía 15 años, vino Caparrós al Athletic y me llamó para hacer la pretemporada con el primer equipo en Isla Canela, lo que fue una experiencia muy buena para mí. Con 15 años estar ya en el fútbol de élite para mí fue increíble. Fue con Iker Muniain, que mira donde está ahora. Fue una temporada que hice muy buena y el premio fue que Caparrós me llamara para hacer aquella pretemporada con el primer equipo y también compartí habitación en esa concentración con Joseba Etxeberría que entonces tenía 32 años y me doblaba la edad. Es algo que siempre llevo conmigo. Es verdad que luego tuve una lesión de menisco y el jugador que apuntaba maneras se estaba estancando, pero yo sabía que no era una super máquina como era Muniain y esta gente y poco a poco he ido haciendo mi carrera, mi trayectoria y hasta aquí. Fue un momento bastante bueno, porque con esa edad hacer una pretemporada con el primer equipo con grandes jugadores como eran Llorente, Amorebieta, Javi Martinez, Gurpegui… fue una pedazo de experiencia«.

P. Tras tu paso por toda la cadena de filiales del Athletic, juegan un año con el Basconia, que es el segundo filial, y terminas jugando en el Bilbao Athletic en 2ªB. Pronto destacas por tu capacidad goleadora y sobre todo la segunda temporada ves portería con facilidad. ¿En algún momento notaste que la categoría se te podía quedar pequeña?

R. «No, para nada. El que está jugando en el Athletic no es nada malo, y muchos de los que han jugado allí luego han ido cedidos a equipos a los que me enfrentaba en 2ªB. Me estaba enfrentando a gente que había jugado en nuestra cantera y de mucho nivel. Para nada me veía superior porque no era así. Es verdad que tuve un año bueno, sin lesiones prácticamente, y ser regular me hizo marcar muchos goles y de ahí que firmase por el primer equipo«.

Marco Sangalli alza a Iker Guarrotxena | Foto @CDMirandés

P. De hecho, en esa temporada, anotas 11 goles y repartes cuatro asistencias. Con esos números, firmas contrato con el primer equipo y sales cedido al Tenerife. Las expectativas eran altas, pero las lesiones frenaron la progresión. ¿Cómo viviste esa temporada?

R. «Cuando Valverde me dijo que no contaba conmigo, el primero que me llamó fue Álvaro Cervera, que era entrenador del Tenerife. Después de eso recibí varias llamadas más de otros equipos, pero decidí que quería ir a Tenerife porque era el equipo que apostó por mí y me hacía ilusión también por el equipo que era, un club histórico que lo había visto siempre en la tele o en cromos y me hacía mucha ilusión. Una vez allí, la verdad es que fui con muchas expectativas porque también se despertó ilusión en mí, en el fichaje. Empecé muy bien, nada más llegar en pretemporada jugamos contra Las Palmas y lo hice muy bien, luego un amistoso contra el Elche, y también lo hice muy bien y los primeros diez partidos de liga los empecé de titular. Jugué todo, hice gol, jugué el derbi canario y lo ganamos… Luego llegó un momento duro, porque me lesioné del pubis, algo bastante incómodo y ya me lastró para bastante parte de la temporada. Es verdad que al final jugué algún partido más, pero todas las expectativas y la ilusión que tuve al principio y que estaba cumpliendo, después de la lesión se truncaron un poco».

P. Vuelta al filial, donde los compañeros habían conseguido ascender a Segunda División y Guarrotxena vuelve a destacar, sobre todo al final de temporada cuando encuentra de nuevo con facilidad el gol. ¿Qué provoca la salida del Athletic para firmar por el Mirandés?

R. «Una vez que acabé la etapa de 2ªB, firmé dos años con el primer equipo. El primero en el Tenerife y el segundo decidieron que tenía que jugarlo en el filial. Tampoco hice una temporada que llamara la atención a muchos equipos y fui al Mirandés, que fue el primero que se interesó por mí, a través del entrenador, Carlos Terrazas, que me hizo varias llamadas y poco a poco me fue convenciendo hasta que dejé de mirar otras cosas y me decanté por eso».

P. La temporada está siendo buena en lo personal, pero el equipo está en una situación complicada, como colista y con la salvación difícil. ¿Cómo estás viviendo tú el momento delicado por el que pasáis?

R. «Es un contratiempo, porque empezamos la temporada muy bien, entre los cinco primeros, y encima yo estaba marcando goles. Estuvimos nueve jornadas sin perder, y el equipo funcionaba muy bien. Pero llegó un momento en el que encadenamos varias derrotas seguidas, no estábamos haciendo buen juego… encima individualmente no me salían las cosas, y así ha sido hasta ahora. No nos salen las cosas, de ahí que hayamos tenido cuatro entrenadores hasta ahora. La verdad es que no está siendo una temporada cómoda en lo colectivo, pero también me tengo que agarrar un poco a lo personal y ver que estoy haciendo las cosas bien y que eso sirva para algo».

P. Acaba de llegar Alfaro al banquillo, y en el partido de la pasada jornada, más allá de las polémicas arbitrales, se notó un cambio en el Mirandés que da esperanzas al equipo. ¿Puede suponer la llegada del nuevo entrenador ese plus que pueda permitir luchar hasta el final la salvación?

R. «A los datos me remito. El partido que hicimos el otro día fue de mucho nivel, además contra el líder, el Levante, que está prácticamente ascendido, y creo que dimos un nivel muy alto y si lo hacemos así, siendo verdad que las cosas están difíciles, nos han educado desde pequeños en que las cosas hasta el final se pueden conseguir y así va a ser. El Mirandés se caracteriza también por su lucha, y así lo vamos a hacer. Estamos defendiendo a un club que tiene su historia y nos debemos a ello«.

P. Guarrotxena se decantó por el Mirandés, en gran medida, por Carlos Terrazas. Al final, el míster dejó el banquillo del Mirandés tras muchos años dirigiendo al equipo. ¿Cómo viviste su salida y cómo crees que os ha afectado tanto cambio en el banquillo?

R. «La verdad es que le debo mucho a Carlos Terrazas, porque con él he conseguido un nivel que ni yo sabía que tenía. Sin hablar mucho individualmente, porque no es un entrenador de eso, él ha conseguido de alguna manera sacar el máximo provecho de mí. Yo le debo mucho y cuando me enteré de que no iba a seguir con nosotros me llevé un disgusto muy grande, pero sé cómo funciona el fútbol y sé que los resultados mandan y que el primer damnificado es el entrenador. Más allá de eso, le guardo un gran recuerdo y siempre le tendré como uno de los entrenadores con los que más he aprendido».

Iker Guarrotxena a punto de marcar un gol | Foto @CDMirandes

P. ¿Confías en la salvación, crees en el equipo y en sus posibilidades de conseguir el objetivo?

R. «Sí, desde luego. Si no, no saldría a los partidos a jugar. Si el jugador no creyera que lo puede conseguir, no valdría para nada. El vestuario está muy confiado en que lo puede hacer porque es a lo que nos debemos de aferrar, a que todavía tenemos opciones y cosas peores se han visto«.

P. Habrás dejado grandes amigos en el Athletic, tras muchos años allí, en los que has compartido vestuario con grandes jugadores como Yeray, que ahora está en el primer equipo, Bóveda y un largo etcétera. ¿Con quién guardas especial amistad de tu paso por Lezama?

R. «Pues la verdad es que con una persona con la que mantengo mucha relación es Erik Morán, que ahora juega en el Leganés. Somos de pueblos de al lado, hemos tenido mucha relación y seguimos hablando. También con Unai Albizua, que después vino conmigo al Tenerife y estuvimos juntos, ahora está en el UCAM Murcia. Son amistades que te llevas para toda la vida. El fútbol no es sólo competición, sino que también te llevas amistades, y grandes amistades».

P. Como antes hemos comentado, llegaste a firmar con el primer equipo e incluso fuiste a amistosos con Valverde. ¿Viste cerca la posibilidad de llegar al primer equipo? ¿Fue una decepción no llegar en ese momento?

R. «El último año del filial, en 2ªB, cada vez que me llamaban con el primer equipo hacía goles y jugaba muy bien, y ahí sí que tuve la ilusión de conseguir una de las 25 plazas y en ese momento tuve mucha confianza en que lo podía conseguir. Es verdad que es muy difícil, porque estamos muchos, y si el míster así lo decidió tendría toda la razón. Pero siempre tienes esa ilusión de que es el equipo de tu vida, y de algún día poder llegar y poder realizar el sueño«.

P. ¿Qué entrenador crees que es el que más te ha marcado, el que más te ha enseñado y ayudado en tu carrera?

R. «Pues la verdad es que te diría al menos tres. De pequeño, el que me fichó en el Athletic, Vicente Gómez, que ahora mismo está en Ucrania. Fue el que venía a verme, con el que luego estuve tres años en la cantera del Athletic, y del que guardo muchos buenos recuerdos porque fue el que me inició. Luego, Cuco Ziganda, porque fue el que me hizo dar ese salto de calidad para entrar en el fútbol profesional y creo que le debo también mucho. Y Carlos Terrazas, obviamente, porque creo que confió en mí más que yo mismo«.

P. El mejor momento hasta ahora en el fútbol.

R. «Pues las diez primeras jornadas de esta temporada, que estaba haciendo muchos goles y también el inicio de temporada de Tenerife en el que me estaba encontrando muy agusto».

P. El peor.

R. «La lesión que tuve en el Tenerife que me hizo perderme parte de la temporada y había momentos en que no podía ni levantarme de la cama del dolor. Me desgastó mucho psicológicamente porque no me permitía hacer nada».

P. Supongo que desde pequeño, cuando uno comienza a jugar al fútbol, tiene muchos sueños. ¿Qué sueño te queda por cumplir?

R. «Pues yo siempre he dicho que mi sueño es ser profesional del fútbol, y aparte de eso tener una familia y ver felices a los míos. Soy una persona muy familiar, muy cercana, y al final el bienestar de mi familia va a ser mi felicidad y creo que ese es mi sueño, ser feliz«.

El mejor de los sueños, el de Iker Guarrotxena, ser feliz. Para empezar, tener claro ese objetivo, es el primer paso para que Guarrotxena pueda alcanzar el mayor de sus objetivos, y ojalá el joven futbolista logre cumplir todo aquello que se proponga. De momento, Iker lucha en Miranda del Ebro por ayudar a su equipo, el Mirandés, ese que en su día dirigía Carlos Terrazas, un entrenador que convenció al joven futbolista de que su sitio estaba allí y que hizo que el talento que el jugador guardaba dentro se mostrara en todo su esplendor en las primeras jornadas de este campeonato. En cualquier caso, anoten el nombre de este futbolista. Tiene el talento necesario para destacar y el viejo anhelo de jugar en su Athletic, ese club que estuvo cerca de hacerle descubrir que era ‘adoptado’. En la actualidad, efectivamente, el Mirandés lo ha adoptado, pero quizás el futuro le depare una vuelta a casa para triunfar.

Vocación de periodista. Pasión por el fútbol, especialmente Segunda División Española. Escribo en @SpheraSports.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Otros