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Fórmula 1

Encrucijada

Seguramente alguna vez hayas vivido una situación similar a la que se está viviendo actualmente en la Fórmula 1. Tras alguna temporada en la que las cosas no te han salido como esperabas, de repente te encontraste todo con viento a favor. Todo te empezó a salir. Estabas en racha. Casi que de forma paralela, sin comerlo ni beberlo, empezaste a ver cómo una espiral de desdichas empezó a nublar poco a poco todo lo bueno.

Nuestra categoría está viviendo algo similar desde 2021. Tras unos años con un sabor más agrio que dulce, vivimos un campeonato de locura. De los que se graban en la memoria. El espectáculo brindado por Verstappen y Hamilton son de los que crean afición y marcan época. Pero, desafortunadamente, fruto de la alta tensión, empezamos a tener paralelamente un problema que cada día pasaba a tener una solución peor. Es posible que todavía no sepas a qué me estoy refiriendo, te lo aclaro sencillamente: vengo a escribir sobre Michael Masi.

Como dijo Franklin D. Roosevelt, o el tío Ben para los más aficionados a las sagas de superhéroes, “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Y ante esta papeleta se ha visto Michael Masi, el cual es director de carrera de Fórmula 1 desde el comienzo de la temporada 2019 tras el repentino fallecimiento de Charlie Whiting.

Su cargo no es nada fácil y, normalmente, las decisiones que se toman o se deben tomar siempre dejan a alguna parte descontenta. Va en las condiciones del contrato cuando se acepta la oferta. El director de carrera sabe que va a tener que lidiar con ello.

El asunto, y por eso me encuentro escribiendo hoy sobre ello, es que en 2021 esta problemática se vio elevada a un nivel casi que inesperado y también catalogable como insostenible. La inconsistencia en el criterio a lo largo de la temporada ha ido lastrando la confianza en Michael Masi, hasta que todo saltó por los aires en el más que comentado Gran Premio de Abu Dhabi 2021.

Esta carrera marcó un antes y un después en muchos aspectos dentro del deporte, y uno de ellos es en la figura del actual director de carrera. Su credibilidad quedó más que en entredicho. Podríamos sacar una lista de polémicas de todo el año, comenzando por el incidente entre Hamilton y Verstappen en la primera vuelta, pero todo queda en nada al lado de lo que aconteció en las últimas vueltas del mundial.

La gestión del coche de seguridad fue nefasta y ha desatado una tormenta en la Fórmula 1 de la que va a ser difícil salir. Desde aquel momento, Mercedes pide la cabeza de Michael Masi e incluso el reputado periodista de la BBC Andrew Benson ha comentado que el futuro de Hamilton depende de la decisión que tome la FIA sobre lo ocurrido con el final del campeonato.

Lo del heptacampeón del mundo parece más una medida de presión que una amenaza real. Me extrañaría muchísimo no verle en la parrilla si no sale contento con la decisión, aunque he de decir que con Lewis me esperaría cualquier cosa. Sí parece tener mucho más fundamento las continuas presiones por parte de Mercedes para que Michael Masi deje de ser director de carrera.

Siendo sinceros, no me gustaría estar en el papel de tomar la decisión. Comento el porqué. En primer lugar, reconozco que la labor ha dejado muchísimo que desear. El trabajo es realmente complicado, pero hay acciones injustificables como el esperpento del Gran Premio de Bélgica. El destrozo que hizo en ese Gran Premio la dirección de carrera es injustificable. Pero, por otro lado, sacrificar a Masi sería en cierto modo atender las exigencias de Mercedes. Desde fuera, quedaría como que la FIA ha dado su brazo a torcer frente a los alemanes, motivo por el que recibirían un aluvión de críticas, puede que de magnitudes inimaginables.

Bien es cierto que gran parte de los equipos, por no decir todos, aceptaría de buena gana esta decisión. No están muy contentos con la labor desempeñada y el cese sería bien aceptado. El tema reside en las continuas quejas de Mercedes. Porque, seamos sinceros, para la opinión pública quedaría que el equipo de las flechas de plata ha ganado la batalla, por mucho que los motivos del despido no tuvieran nada que ver con las quejas de los alemanes.

Ya hemos visto en estos últimos días que no es solo la decisión que se toma, también es lo que se da a entender con tus acciones. Lo vivido con la polémica sobre los tests de pretemporada ha evidenciado este asunto. Y lo que se daría a entender es que Mercedes ha ganado. Mercedes, el equipo que ha dominado la Fórmula 1 durante los últimos ocho años le gana la partida a la FIA y obtiene lo que quiere. No quedaría nada bien.

Por supuesto, hay que tomar decisiones y no tengo dudas de que se harán. Por el momento, parece que lo que ocurrirá es que el director de carrera pasará a tener menos funciones. De este modo, se repartiría su carga de trabajo y se espera que así esté menos envuelto en polémicas. Sobre el papel, parece buena idea. Sobre el futuro de Michael Masi no tengo nada claro lo que va a ocurrir al corto plazo. Ahora mismo, creo que tiene un 50 % de posibilidades de permanecer en el cargo y otro 50 % de ser despedido. En el Gran Premio de Baréin lo sabremos. La FIA ha marcado esta fecha para anunciar sus decisiones.

Imagen de cabecera: Getty Images

Fórmula 1 | “En la vida hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creer que uno es el mejor”, Juan Manuel Fangio | Fui editor en The Best F1, me puedes leer en Twitter en @F1_Directo

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