Douglas Pereira, actualmente jugador del Sporting de Gijón, cedido por el Barça, ha concedido una entrevista al diario El Comercio de Gijón en la que ha comentado lo siguiente: «Cada día en Barcelona llegaba llorando a casa». Pero no se refería a su situación deportiva sino a su estado físico, a las lesiones. «He tenido que afrontarlo, ser fuerte por mi familia y seguir». También se ha mostrado molesto por algunas informaciones, según su criterio, falsas. Su lesión en el autobús solo se quedó en una sobrecarga por una mala postura, un masaje y al día siguiente estaba entrenando. Al igual que tras su primer amistoso de pretempodada, en el cual tuvo calambres debido a la larga inactividad, pero nunca lesión, afirmó el defensor brasileño.