Y cuando parecía que sí, al final no pudo ser. El Villarreal cayó 2-3 ante el Liverpool y quedó eliminado en semifinales de la UEFA Champions League. Lejos de ser un fracaso, es una de las hazañas más grandes de la historia del club, sobre todo si lo sumamos a la Europa League conquistada la temporada pasada, victoria que le dio acceso a esta edición de la máxima competición de clubes de Europa.
La misión era remontar un 2-0 sufrido en Anfield, algo que ya se antojaba complicado pero no imposible. De hecho, el Villarreal se fue al descanso con la remontada lograda. Las cosas no podían haber empezado mejor pues, antes del minuto 3, el ‘submarino amarillo’ ya se había adelantado en el marcador con un tanto de Boulaye Dia. A partir de ahí, el Villarreal jugó como los ángeles. Fue capaz de doblegar en casi todos los aspectos a uno de los equipos más en forma del mundo y, antes del descanso, en el minuto 41, Coquelin logró el 2-0 que completaba la remontada. El partido se fue al medio tiempo con un resultado que forzaría la prórroga.
En la segunda mitad, el cambio de Diogo Jota por Luís Díaz revolucionó el partido. No solo por la influencia individual del colombiano, que fue mucha, sino porque el equipo ‘red’ reaccionó. Empezaron a jugar a su manera, como ellos saben, y la apisonadora fue imparable para los de Emery. El apartado físico también jugó una parte importante pues el Villarreal no fue capaz de mantener el ritmo de la primera mitad, además de que Gerard Moreno, su mejor jugador, estaba con problemas físicos desde casi el inicio del partido. Recordemos que el español forzó su recuperación para este partido. El caso es que Fabinho y Luís Díaz se encargaron de empatar el partido, y un tanto más de Mané temrinó por darle la victoria al Liverpool. Con este 2-3 se quedó un marcador global de 2-5 por lo que, pese al susto, el Liverpool terminó clasificándose con holgura. El equipo de Klopp es el primer clasificado para la final de la Champions League.
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