El tercer portero del Manchester United, Sam Johnstone, nos dejó una de las imágenes más refrescantes del verano. En el túnel de vestuario se encontraban los futbolistas del Manchester United y los del Wigan Athletic, dispuestos a jugar los primeros minutos de la pretemporada.
El guardameta de los Red Devils intentó abrir una botella de agua y ésta, fue a parar al jugador menos indicado, el capitán del equipo rival. El carácter amistoso del encuentro quedó evidenciado cuando todos los compañeros empezaron a reírse de la escena.