Síguenos de cerca

Motociclismo

El renacimiento italiano

Renacimiento es el nombre con el que se conoce a un amplio movimiento cultural que tuvo lugar en Europa Occidental durante los siglos XV y XVI. Fue un periodo de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna. Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes, aunque también se produjo una renovación en las ciencias, tanto naturales como humanas. La ciudad de Florencia, en Italia, fue el lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento, que se extendió después por toda Europa.

Italia es uno de los países a la vanguardia en Europa y eso siempre se ha traducido en modernidad en muchas disciplinas. El deporte, por supuesto, tampoco se quedó fuera. Y el motociclismo es uno de los grandes exponentes deportivos del país transalpino. Una de las épocas doradas sobre las dos ruedas para los italianos coincide con el principio de siglo XXI, entre 2000 y 2010. Curiosamente, un periodo de transición, también, como sucedió en el arte, entre la época clásica de las 500cc y la época moderna de las MotoGP actuales.

Si tenemos que quedarnos con una temporada en concreto, aunque es una tarea verdaderamente complicada, yo elegiría el año 2005. En MotoGP, el dominio de Valentino Rossi no tenía precedentes. En su segundo año en Yamaha, estuvo en el podio en todas las carreras a excepción del Gran Premio de Japón, en el que se retiró, y logró 267; 147 más que el segundo clasificado, que también era italiano: Marco Melandri. ‘El Doctor’ abusaba y el ‘33’ era la gran esperanza de futuro del motociclismo italiano, que ya fue subcampeón del mundo en su tercer año en la categoría reina. Además, Max Biaggi y Loris Capirossi fueron 5º y 6º en la clasificación final del campeonato, por lo que no era extraño presenciar tripletes italianos en el podio.

En la categoría intermedia, en 250cc, destacaba un jovencísimo Andrea Dovizioso, que venía de ser campeón del mundo en 125cc la temporada anterior y que, en su estreno en la categoría mediana, fue tercero en el campeonato y logró varios podios. Tan solo lo superaron Dani Pedrosa y Casey Stoner, que ya estaban preparados para dar el salto. Por último, en 125cc, Mattia Pasini y, especialmente, Marco Simoncelli, mostraban un gran potencial a pesar de su corta edad y también se posicionaban como presumibles estrellas transalpinas a medio/largo plazo. Fueron 4º y 5º en el Mundial y lograron varias victorias esa temporada. ‘Super Sic’, sin ir más lejos, se llevó la primera del año.

Con el paso de los años; Valentino, Dovi y Simoncelli cumplieron con las expectativas, en menor o mayor medida, de lo que se esperaba de ellos. Italia dominaba a principios de siglo, pero en la década venidera se vio claramente superada por España en títulos, sobre manera en la categoría reina. Pero, como nos ha enseñado la historia, los italianos siempre tienen un renacimiento.

Probablemente, en cuanto a talento la generación de 2005- vamos a bautizarlos de este modo- era superior a la actual, pero podríamos afirmar que los italianos vuelven a dominar, en líneas generales, en MotoGP. Pecco Bagnaia acaricia su primer título mundial en la categoría reina, Enea Bastianini gana carreras y presentará candidatura al campeonato como piloto oficial de Ducati, y jóvenes pilotos como Bezzecchi, Marini o Di Giannatonio han demostrado ser capaces de ir verdaderamente rápido. Y lo que llena de orgullo a los italianos: la Ducati es la mejor montura con una diferencia abismal sobre el resto de marcas. Por debajo destacan Tony Arbolino, Celestino Vietti o Dennis Foggia en categorías menores; aunque en este sentido sí que están varios escalones por debajo de los pilotos españoles.

Valentino Rossi es el ‘David’ de Miguel Ángel y la temporada 2005 puede considerarse ‘La Última Cena’ de Da Vinci; el motociclismo italiano, tal vez, no tenga el glamour de principios de siglo XXI pero siempre vuelve. La pizza nunca pasa de moda. Roma siempre será eterna. La Juve te gana un partido injusto en el descuento y los pilotos italianos siempre vuelven a ser Campeones del Mundo. Antes o después. Es su Renacimiento.

Imagen de cabecera: @MotoGP

1994. Tanos, Cantabria. Estudiante de periodismo. @SpheraSports y @FCBsphera “Esa melancolía irremediable que todos sentimos después del amor y al fin del partido”.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Motociclismo