DPA – Un Real Madrid voraz aplastó hoy por 6-1 al Schalke 04 gracias al talento de su gran tridente ofensivo y a los infinitos errores de los locales.
Dos goles de Gareth Bale, dos de Karim Benzema y otros dos de Cristiano Ronaldo resumieron la enorme superioridad de un Real Madrid que dejó sentenciada prematuramente su eliminatoria de octavos de final de final de la Liga de Campeones. El gol alemán del holandés Klaas-Jan Huntelaar fue puro maquillaje.
El Real Madrid aterrizó en Gelserkinchen con una inquietante estadística: un solo triunfo en toda su historia tras 25 partidos jugados en Alemania. Por sus propias condiciones y la endeblez defensiva de su rival, parecía la ocasión propicia para corregir mínimamente esa cifra. Y así ocurrió con una escandalosa goleada.
El partido arrancó con un remate ligeramente desviado de Benedikt Höwedes, pero inmediatamente el Real Madrid se apoderó de la pelota y del partido. Llevó su línea de presión muy arriba y recuperó muy pronto. Además, le ayudaron su rival y los incontables regalos defensivos.
A la cabeza de estos despropósitos se situó el central brasileño Felipe Santana, casi siempre desubicado y equivocando las zonas para jugar el balón. De un error suyo salió el primer gol blanco a los 13 minutos. El galés Bale se fue en diagonal hacia el área, cedió a Cristiano Ronaldo, el portugués devolvió de tacón, Santana se enredó, la pelota fue para Benzema y el francés resolvió ante el arquero Ralf Fährmann.
El tanto afianzó la propuesta del conjunto visitante, que se afanó por tratar bien el balón. Además, supo mezclar juego de toque con desmarques en largo aprovechando la fragilidad defensiva del Schalke 04. Y cuando tuvo algún problema, ahí apareció Iker Casillas. El arquero español realizó a los 14 minutos una gran parada a un remate cercano de Julian Draxler cuando el estadio cantaba ya el gol.
Tras el susto, el Real Madrid se reenganchó al juego y a los 21 minutos anotó su segundo gol. Lo logró Bale tras una sensacional jugada individual que partió del enésimo error de Santana. Benzema le robó el balón, cedió al galés y éste se deshizo de dos rivales para finalizar con un disparo que pegó en el palo izquierdo de Fährmann y entró a la red.
El único jugador del Real Madrid que se marchó al descanso con gesto torcido fue Cristiano Ronaldo, quien desperdició tres ocasiones clarísimas. Primero fue un tiro que se estrelló en el palo y luego llegaron dos magníficas intervenciones de Fährmann que evitaron que el equipo de Carlo Ancelotti se fuera al intermedio ya con una goleada.
La segunda mitad fue un paseo para el Real Madrid, que mareó a su pobre rival. El Schalke 04 se suicidó porque adelantó mucho la línea defensiva, pero se olvidó de presionar al pasador. Y el Real Madrid aceptó semejante invitación a la goleada.El tercer tanto llegó a los 53 minutos en una gran jugada personal de Cristiano Ronaldo, que le hizo un lío a Matip y marcó con un potente zurdazo.
El equipo blanco siguió tocando muy bien de lado a lado, desgastando a su rival y divirtiéndose. Y el cuarto gol fue el resumen del partido: fútbol combinativo de los visitantes y regalos defensivos de los locales. La jugada concluyó con un gol de Benzema con clase. El quintó llegó a los 69 minutos con una pérdida de balón del equipo alemán, un sencillo pase profundo de Sergio Ramos y una adecuada definición de Bale. Y Cristiano Ronaldo acompañó a Bale y Benzema en los dobletes con un tanto en el mano a mano a un minuto del final. Fue su undécimo gol en la Liga de Campeones, uno más que el sueco del Paris Saint-Germain Zlatan Ibrahimovic.
El Schalke 04 dejó testimonio de su infausta noche con un bonito tanto de Huntelaar en el descuento. Ese fue el final de la humillación del Schalke 04. Todo se juntó: un Real Madrid inspirado contra un rival muy débil. El partido de vuelta será un trámite.
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