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Real Madrid

El punto perdido | Fondo blanco

Recuerdo el desconcierto que provocó en mi cabeza que las victorias pasaran a valer 3 puntos en lugar de 2, allá por el año 1995. En caso de empate, reparto de puntos… Pero había un punto que se quedaba colgando. ¿Qué pasaba con él? ¿Se le daba al local por jugar en casa? ¿O se lo llevaba el visitante por haber conseguido puntuar fuera? ¿Se lo repartirían a medias? Me costó entender que con ese punto sobrante no pasaba nada, era un punto perdido. También me cuesta comprender hoy cómo el Madrid perdió el punto que dejaba la Liga apuntando al blanco.

Después de ir perdiendo 1-2 y quedarse con uno menos, lo normal era salir derrotado. Pero tras conseguir empatar con diez jugadores, sólo al Madrid se le ocurriría no defender ese marcador. El punto sobrante del empate se quedaba en casa, al menos, a efectos anímicos. Sin embargo, el Madrid fue víctima de su ambición, vio al Barça tocado y quiso hundirlo, pero el Barça no era Jack sino Rose, tenía su tabla de salvación, que se llama Messi.

El gol de James fue insuficiente | David Ramos/Getty Images

Decía Cruyff que «si no puedes ganar, asegúrate de no perder». Le hubiese venido bien a Zidane y a los suyos recordar esa frase del Flaco. Sin embargo, el Madrid es otra cosa, «el Madrid es rock and roll», como dijo Xabi Alonso. Si ve una rendija para la épica, se presenta voluntario. Imaginó cómo sería la vida después de remontarle al Barça en los últimos minutos con un jugador menos, pensó que era el momento perfecto para ganar la Liga y compró todas papeletas que pudo. Pero el boleto ganador lo tenía Messi desde el principio.


1987, Pinto (Madrid). Periodista deportivo. Un año en Marca y seis en La Sexta Deportes. Fútbol y ciclismo.

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