El fin de semana quería echar el cierre con los últimos partidos del fútbol europeo, y ocurrió. Una imagen preciosa, humana, que ha enternecido a toda aquella persona que ha visto estas imágenes. Ocurrió antes del Olympique de Lyon-PSG, cuando Thiago Silva se dio cuenta de que el niño que le acompañaba estaba congelado, con mucho frío, debido a las bajas temperaturas. El central brasileño no dudó en quitarse la chaqueta y cubrir al niño. Una imagen tierna, humana, que ha elevado a los altares éticos al futbolista del Paris Saint Germain.