El Espanyol de Miguel Ángel Lotina se alzó en 2006 con la Copa del Rey tras golear por 4-1 al Zaragoza. Sin embargo, su situación en Liga nada tenía que ver con la del torneo del K.O. Los pericos llegaron a la última jornada en puestos de descenso, debiendo lograr un resultado igual o superior al que lograra el Alavés en su enfrentamiento ante el Dépor.
Todo estaba ‘bien’ hasta que Rodolfo Bodipo marcaba en Mendizorroza el 1-0 para los vascos. Quedaban doce minutos y el conjunto espanyolista seguía 0-0 ante la Real Sociedad. Llegó el descuento y las piernas ya temblaban. De la Peña, en el banquillo, trataba de levantar al público para dar un último empujón. La cara de Lotina era todo un poema.
Entonces, Dani Jarque envío un balón casi desde su propia área que peinaron dos jugadores hasta que cayó en las botas de Ferrán Corominas, canterano periquito y gran héroe de la noche. ‘Coro’ controló y definió a la perfección para marcar el tanto que mantuvo al Espanyol en Primera División, algo que lleva consiguiendo durante 22 años consecutivos. Probablemente, el recuerdo más inolvidable del viejo Montjuic.
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