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El orgullo uruguayo crucifica a una Italia inánime

Enrique JULIÁN GÓMEZUruguay jugó a Uruguay y ganó. Fiel a un estilo que ya le ha hecho vencer una Copa América y finalizar cuarto el último Mundial en los últimos años. Ideas las justas, pero perfectamente asentadas y puestas en práctica de la mano del 'maestro' Tabárez, un bloque competitivo que multiplica su eficacia en torneos cortos y situaciones al límite. Y con dos estiletes que encajan a la perfección en el sistema y permiten un punto diferencial como Suárez y Cavani.

Italia jugó a lo que a duras penas pudo y perdió. Sin estilo, sin alma, sin ideas. Prandelli probó el tercer 'once' en tres partidos, el tercer sistema de juego diferente. El bloque juventino llegó tarde y mal, la defensa a cinco que pedía a gritos el equipo por seguridad y lógica quedó reducida a una mera improvisación, culminada con el desastre de la pareja Immobile-Balotelli en ataque, que incluso el propio seleccionador había calificado de “forzada” ante la insistencia de los periodistas. La coherencia se perdió hace tiempo. Todo lo contrario que Uruguay.

La primera parte, jugada a ritmo de pastoreo, se embarró en las trincheras. Tabárez imitó la formación de Prandelli gracias a la versatilidad de sus futbolistas, sin cambiar la formación que se enfrentó con Inglaterra, y generó un partido trabado, constantamente interrumpido, a imagen y semejanza de Arévalo Ríos. Cavani, siempre sacrificado y trabajador, se afanó en perseguir y anular a Pirlo y solo un Verratti con una personalidad pasmosa daba algo de aire con su calidad, descaro y valentía a una Italia atascada en el contexto.

El buen hacer de la zaga de tres centrales permitió reducir los males defensivos a Italia, con Luis Suárez que trataba siempre de escapar y Cavani que chocaba una y otra vez en ese clásico duelo con Chiellini. En el lado contrario Godín hizo desaparecer a un Immobile lejos del nivel requerido para una gran cita, al igual que Balotelli, que nunca pudo superar -ni puso demasiado empeño- a Cáceres. El jovencísimo Giménez, siempre atento al corte, se licenció en este Mundial con una actuación impecable. Una doble parada de Buffon fue la única oportunidad clara antes del descanso.

La polémica, para la segunda mitad. A la hora de partido, un encontronazo normal, normalísimo dentro del contexto de este partido, entre Marchisio y Arévalo Ríos, en la disputa del balón, terminó con el italiano sorprendentemente expulsado. Con un mundo por delante, Italia dio dos pasos atrás, otra más con el inexplicable cambio de Immobile por Cassano, que anuló cualquier opción de contragolpe. Poco después, un mordisco de Luis Suárez, reincidente, a Chiellini, quedó en nada, situación que terminó de desquiciar a los italianos.

Los 'celestes' siguieron a lo suyo, cada vez más cómodos. Suárez, antes y después del vergonzoso mordisco, se movió a su antojo entre líneas, generando un peligro que sofocaban los tres centrales juventinos. Y a balón parado llegó el premio. De nuevo Diego Godín, ya esencial para el Atlético de Madrid, también con goles decisivos, como este para su país. Córner, salto sobre los centrales rivales, cabezazo nada impecable, más bien con la nuca, y el balón acaba en la red. La posterior acción desesperada y sin cabeza de Italia de poco serviría.

Uruguay sigue adelante en un Mundial que parece hecho solo para combinados americanos, mientras otro europeo más se queda por el camino. Italia, campeona del mundo en 2006, cae en la fase de grupos por segundo Mundial consecutivo, como ocurrió en 1962 y 1966. Es más, con la caída de España, también último campeón mundial, se da el hecho de que los dos últimos finalistas de la Eurocopa son eliminados a las primeras de cambio. 

Uruguay y su idea siguen adelante, en el mismo punto en el que se cierra un ciclo en Italia. El seleccionador Prandelli dimite, deja el banquillo y un equipo con el que alcanzó una final pero que quedó reducido a un combinado sin esencia. Esa esencia que le sobra a Uruguay.

FICHA TÉCNICA

Estadio: Arena das Dunas – Natal
Árbitro: Marco Antonio Rodríguez (México)

ITALIA (3-5-2)
Buffon (7); Barzagli (6), Bonucci (6), Chiellini (7); Darmian (5), Verratti (7), Pirlo (5), Marchisio (6), De Sciglio (6); Balotelli (4), Immobile (5)
Suplentes: Parolo (5), Cassano (5), Motta (5)

URUGUAY (3-5-2)
Muslera (6); Giménez (7), Godín (8), Cáceres (7); González (6), Arévalo Ríos (7), Rodríguez (6), Lodeiro (4), Álvaro Pereira (6); Cavani (7), Suárez (7)
Suplentes: Maxi Pereira (6), Stuani (6), Gastón Ramírez (6)

MVP según la FIFA (jugador Sportium): Gianluigi BUFFON

Madrid, 1993. Oscense de adopción. Editor en @SpheraSports. Combino Calcio y ciclismo con todas las consecuencias.

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