Hay muchos técnicos en las categorías inferiores de grandes clubes que terminan sus carreras sin ponerse el traje en el banquillo de una gran liga. Y todos, seguro, están preparados para algo más. Alguno, incluso, acaba dejando el bello oficio de entrenar, tras pagar un dineral por los cursos que te acreditan como entrenador. Es la vida. Hoy nos hemos despertado con una noticia que precisamente nos debe hacer pensar en los miles que se quedan en el camino en el mundo del fútbol. Rubén Sellés es el nuevo entrenador del Southampton. Ya hay seis españoles dirigiendo en la Premier League.
Sellés, permitidme el cliché, ha sido el típico trotamundos que impera hoy en el balompié. Ha pasado por Grecia, Azerbaiyán y Dinamarca haciendo de preparador físico, de primero o de ayudante. Es decir: te cosía un huevo y te freía un alfiler. El valenciano amasó experiencia a base de palos, lejos de su casa.
Las buenas referencias le llevaron a ser ayudante en el Southampton. Ahí fue la mano derecha de Hasenhüttl y Nathan Jones, un mánager que apareció hace tan solo medio año a la entidad y no gustaba a los jugadores. Jones sorprendía a todo el mundo. Sus ruedas de prensas eran absolutamente vergonzosas. Capaz de regodearse por “sus increíbles números en el Luton” -su anterior experiencia- terminó su trayectoria en el Southampton con una derrota ante el Wolverhampton, que tuvo un jugador menos casi todo el envite. Su comentario fue para la historia: “Para mí, la expulsión nos perjudicó porque nos agregó más presión y no debería ser así, ya que en ese momento debíamos controlar el juego”. Un esperpento. Valle-Inclán estaría orgulloso.
Apareció el español, ya trajeado, en Stamford Bridge. Mientras la entidad negociaba con otros profesionales, él fue capaz de vencer al Chelsea en su propio feudo. Los futbolistas, alucinados, señalaban a su nuevo líder ante los seguidores que viajaron al coliseo londinense. Hay que aplaudirle a él, reclamaban. Los aficionados, que son clave en la toma de decisiones, entonaban su nombre. Rubén, Rubén, Rubén. Una buena noticia en un mundo tan complicado.
Imagen de cabecera: @SouthamptonFC
