Este sábado comienza en el Hagley Oval de Christchurch la undécima Copa del Mundo de cricket que organizan conjuntamente Nueva Zelanda –sede del partido inaugural– y Australia donde el domingo 29 de marzo se disputará la final en el imponente MCG (Melbourne Cricket Ground). Ambos países ya fueron coorganizadores de la Copa del Mundo de 1992 que ganó Pakistán.
Formato de juego
16 países (entre ellos el debutante Afganistán), divididos en dos grupos de ocho, disputarán una fase de grupos de un mes de duración que dará paso a eliminatorias directas de cuartos, semifinales y final. Los partidos se jugarán en formato ODI (One Day International), es decir, con 300 bolas para cada equipo (divididas en 50 overs de seis lanzamientos cada uno), lo que llevará a que cada partido dure, aproximadamente, ocho horas.
En cada equipo hay once jugadores, que batean por parejas, y se trata de conseguir el máximo número de carreras posibles antes de que te eliminen a diez de ellos (cuando sólo queda uno ya no se juega más).
Palmarés
Ocho países se han subido al podio: Australia (que tiene el récord de medallas con seis y de títulos con cuatro), Inglaterra, India, Pakistán, Nueva Zelanda, Indias Occidentales (la agrupación de 15 países caribeños del antiguo imperio británico), Sri Lanka y Kenia.
El récord de títulos seguidos es de Australia con tres al ser campeón en 1999, 2003 y 2007. Las Indias Occidentales también ganaron Mundiales consecutivos al imponerse en las dos primeras ediciones (1975 y 1979, ambas en Inglaterra).
Los organizadores que se han proclamado campeones mundiales son Sri Lanka en 1996 (disputó en su territorio cuatro partidos de fase de grupos pero ninguno eliminatorio) y la India en 2011 que inauguró el campeonato en Bangladesh pero jugó el resto del torneo en su país.
En cricket se puede empatar
En los Test es casi un milagro ver un empate –en 2156 partidos sólo se han dado dos casos– pero en el Mundial, como sólo son 300 bolas por equipo es más factible y ha ocurrido en cuatro ocasiones, una en cada uno de los cuatro últimos Mundiales. En 1999 empataron Australia y Sudáfrica en 2003 Sudáfrica y Sri Lanka, en 2007 Irlanda y Zimbabwe y en 2011 India e Inglaterra.
Las mayores victorias
Debido a que cada equipo completa sus 300 lanzamientos de una sola vez hay dos maneras de ganar en cricket, por carreras o por wickets. Para ganar por carreras hay que batear primero y eliminar a los diez bateadores rivales antes de que alcancen la marca establecida por el primer equipo; para vencer por wickets hay que batear en segundo lugar y superar las carreras anotadas por el equipo rival antes de que te eliminen a todos los bateadores.
Trece veces se ha ganado un partido por más de 200 carreras y el récord lo tiene India que, en Puerto España en 2007, derrotó a Bermudas por 257 carreras (413 a 156). India arrebató el récord a Australia que cuatro años antes había ganado por 256 carreras a Namibia.
La máxima victoria posible por wickets es vencer por diez, es decir, superar en carreras a tu rival cuando no te han eliminado a ningún bateador. Once veces ha ocurrido esto y el que más sobrado lo hizo fue Nueva Zelanda ante Kenia en 2011, que en sólo 48 bolas y cuando le restaban 252, ya había mejorado la marca keniana sin sufrir eliminaciones.
Pero Nueva Zelanda no es el equipo al que le sobraron más bolas en una victoria, ese récord es de Inglaterra que en 1979 en Old Trafford (no el estadio de fútbol sino el de cricket del mismo nombre que también está en Manchester) venció a Canadá cuando le faltaban 277 bolas por lanzar.
Más y menos carreras
En la mayor victoria de la historia (en 2007 ante Bermudas) India estableció el récord de carreras con 413 (y cinco bateadores eliminados). La mejor marca sin sufrir eliminaciones la tiene Pakistán con 349 carreras ante Zimbabwe en 2007. Y el mejor ratio está en posesión de Sudáfrica con 353 carreras en 40 overs (240 bolas), es decir un ratio de 8,82 carreras por over, que es como se explica en cricket (otra forma sería decir 1,47 carreras por bola).
Los records negativos son propiedad de Canadá. El de carreras totales lo estableció en 2003 ante Sri Lanka con 36 carreras y el de ratio data de 1979 cuando los canadienses hicieron ante Inglaterra un paupérrimo 1,11 carreras por over que es la peor marca en cualquier partido ODI (y se han jugado más de 3600 a lo largo de la historia).
Hat-tricks
El hat-trick es un vocablo del cricket que ha encontrado acomodo en muchos otros deportes y que consiste en eliminar a tres bateadores en tres bolas consecutivas. La manera en que se produzca la eliminación, por ejemplo, derribando directamente su wicket o cogiendo la bola sin que bote, es irrelevante.
Si ves un partido parece imposible que suceda pero en el Mundial ha ocurrido en siete ocasiones.
La primera se hizo de rogar y se produjo en la cuarta edición del campeonato, el 31 de Octubre de 1987 en Nagpur (India) cuando el indio Chetan Sharma eliminó a tres neozelandeses derribando su wicket a todos ellos (único caso en la historia).
En 1999 lo consiguió el pakistaní Saqlain Mushtaq. En 2003 hubo dos casos gracias al ceilanés Chaminda Vaas y al australiano Brett Lee. En 2007 lo hizo otro ceilanés, Lasith Malinga que, en el lanzamiento siguiente a su hat-trick eliminó a otro bateador sudafricano. Y en el pasado Mundial, en 2011, lo lograron el barbadense Kemar Roach (jugando con las Indias Occidentales) y, otra vez, Lasith Malinga.
Otros records individuales
El cricket es un deporte desmenuzado por la estadística y hay infinidad de apartados, tanto defensivos como ofensivos. Los más importantes son los de carreras conseguidas, el ratio de carreras, los wickets y la economy (que es otro ratio, concretamente el obtenido de dividir las carreras recibidas entre el número de overs lanzados, así que cuanto más próximo esté a cero mejor).
Gary Kirsten estableció el récord de carreras al anotar 188 ante Emiratos Árabes en 1996. Fue el segundo bateador, es decir que participó desde el inicio del partido, y no fue eliminado.
El neozelandés James Franklin anotó 31 carreras en sólo 8 bolas ante Canadá en el pasado Mundial, un ratio de 387,50, más de cien puntos superior a la anterior mejor marca.
Siete wickets es la mejor marca de la historia del Mundial en un solo partido y se ha producido en tres ocasiones. En 1983 el windie Winston Davis lo hizo ante Australia y veinte años después le igualaron el inglés Andy Bichel (también ante Australia) y el australiano Glen McGrath ante Namibia.
Cuatro jugadores terminaron un partido sin recibir carreras, es decir con 0.00 de economy, pero tres de ellos con sólo una bola lanzada (el pakistaní Mohammad Yousuf lanzó una bola en toda su carrera mundialista, en 2007 ante Zimbabwe). La mejor economy para un mínimo de 10 bolas lanzadas está en poder del inglés, nacido en Hong Kong, Dermot Reeve que en 1992 ante Pakistán lanzó cinco overs completos (30 bolas) y sólo recibió dos carreras para un 0.40 de economy.
Valladolid, 1983. Aficionado a todos los deportes. A verlos y también a explicarlos a través de su palmarés, resultados y cualquier otra estadística. Los datos deportivos también cuentan historias. Colaborando en @SpheraSports y @martiperarnau
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