Es cuestión de horas. El mejor partido del mundo está a punto de suceder. Un encuentro que podemos presenciar, habitualmente, 2 o 3 veces por temporada, más si se dan algunas carambolas en competiciones europeas. Creo que no es necesario siquiera decirlo, pero me refiero al Clásico.
El Clásico es un encuentro que moviliza al mundo. Un partido que no solo pone a los españoles seguidores de LaLiga frente a la televisión, sino que toda Europa, incluso el mundo entero está pendiente de lo que ocurre en EL partido. Incluso me atrevería a decir que, gracias a la histórica rivalidad entre Barça y Madrid, este encuentro ya es un símbolo del fútbol a nivel mundial.
El valor simbólico y el nivel futbolístico del Clásico no se discute. Eso sí, después de muchos años, el de este domingo será el primero sin Leo Messi. El 19 de noviembre de 2005 quedará marcado en la historia como el día en que Messi disputó su primer Clásico. Por aquel entonces Leo tenía 18 años y pocos se podían imaginar lo que le depararía el fútbol. Pese a mostrar su calidad, aquel día no fue el protagonista pues, con un doblete y un arrollador juego, Ronaldinho se fue entre aplausos del Santiago Bernabéu. Todavía no era el momento de Leo, ya tendría tiempo de brillar. Y tanto que lo hizo. Casi 16 años después, volveremos a presenciar un Clásico sin Messi, un encuentro que muchos niños y niñas todavía no han vivido nunca, o al menos que recuerden.
Las estrellas de cada equipo han cambiado mucho. De los Casillas, Raúl, Roberto Carlos, Zinade o Ronaldo, a los Benzema, Vinicius, Kroos o Modric. De los Ronaldinho, Eto’o, Messi, Deco o Puyol, a los Memphis, Ansu, Frenkie De Jong, Jordi Alba o Busquets.
Muchos dicen que el Real Madrid es el favorito para el partido de este domingo. Estoy de acuerdo con que el equipo blanco viene demostrando mejores sensaciones y es innegable que, en lo que va de temporada, están manteniendo unas cifras goleadoras bastante importantes, pero El Clásico es diferente. Como ya hemos escuchado decir a varios personajes relevantes del panorama futbolístico, en El Clásico no hay favoritos. Es un partido que no se ciñe a las reglas lógicas, a los momentos de forma, ni a las rachas. Los jugadores son conscientes de lo que este partido supone, la mentalidad cambia y se igualan la fuerzas. Es un partido donde brillan las estrellas y, por tanto, un escenario perfecto para que promesas de futuro como Ansu Fati o Vinicius se reafirmen dando un golpe encima de la mesa. Es un duelo especial.
Aunque sé que ya tenéis la fecha marcada en el calendario, lo recuerdo. Domingo a la 16:15 en el Camp Nou. No olvidéis comprar palomitas el día antes, que el domingo no abren los supermercados, e id organizando a vuestros amigos y amigas futboleros porque da igual del equipo que seáis, lo que vamos a presenciar el domingo será un espectáculo digno de ver.
Imagen de cabecera: FC Barcelona
