El líder silencioso

La figura de Pablo Sarabia emerge de forma cautelosa en
Sevilla. Así llegó, así se ha hecho un hueco en el equipo titular y así se ha
convertido en el líder del líder. Un futbolista determinante en los últimos
metros, un socio perfecto para los creadores de juego, un jugador inteligente
que saca máxima productividad a sus virtudes. Un tipo más mudo que el Mudo.

Monchi –una vez más- realizó uno de los movimientos más
perspicaces que se recuerdan. Fichar a Pablo Sarabia por 1 millón de euros es
un auténtico regalo. Con 24 años desembarcó en Sevilla uno de los futbolistas
que más ha crecido a nivel internacional en las últimas temporadas. A los
números me remito. Desde que firmó por el conjunto hispalense solo existen tres
jugadores que mejoren a Sarabia en goles y asistencias. Leo Messi, Luis Suárez
y Antoine Griezmann.

Y no lo tuvo fácil. Hasta la llegada de Pablo Machín, y aun
habiendo disputado muchos y buenos minutos con todos sus entrenadores, Sarabia
no ha sido un titular indiscutible en el Sevilla. Su estilo sigiloso, su
carácter afable, su permanente predisposición y su profesionalismo lo dejaban
en un segundo plano a pesar de su excelente rendimiento. El cambio más fácil si
juega de inicio, el que menos problemas da si parte desde el banquillo.

Pero con el técnico soriano su situación es diferente.
Sarabia encaja en el esquema de Machín a la perfección. La horma y el zapato.
El guante y la mano. Esta temporada suma 13 goles y 7 asistencias en 22
partidos. Aporta un tanto cada78 minutos siendo el futbolista español más
productivo de las cinco grandes ligas europeas.

Zurda precisa, polivalencia al servicio del entrenador,
trabajo incesante, regularidad asegurada, determinación dentro del área.
Cualidades de un jugador que ha derribado la puerta de la jet set para
instalarse en ella pero que lo ha hecho de una forma tan silenciosa que ni el
propio seleccionador nacional se ha enterado. ¿Qué más tiene que hacer Sarabia
para ser internacional absoluto?

Su contrato expira en 2020, su valor de mercado alcanza los
35 millones de euros según Transfermarkt y su cláusula de rescisión actual es
de 18 millones. La clave por la que llegó al Sevilla. Los últimos días del
verano fueron peligrosos, Joaquín Caparrós anunció que las negociaciones para
su renovación comenzarían en septiembre y ahora, un mes antes de que se vuelva
a abrir el mercado de fichajes su ampliación de contrato está a punto de
sellarse. Pablo Sarabia pasará a ser uno de los tres mejores pagados de la
plantilla. Un estatus que se ha ganado sobre el terreno de juego. El verde que
el madrileño ha transformado en su particular alfombra roja.