La prensa inglesa se ha hecho eco de algo poco común en el mundo del fútbol. El Lewes FC, club del suroeste de Inglaterra, ha confirmado que destina el mismo presupuesto para su equipo masculino que para su equipo femenino, además de pagar los mismos sueldos tanto a jugadores como jugadoras.
Este modesto equipo solo puede abonar cerca de 100 libras a la semana a cada hombre o mujer, pero se ha convertido en un ejemplo de igualdad de género en este deporte, caracterizado por las grandes desigualdades entre unos y otras.
En el Lewes FC el equipo masculino y el femenino juegan en el mismo campo, el The Dripping Pan, utilizan el mismo balón y las mismas instalaciones. Las chicas, eso sí, juegan en Tercera (cinco divisiones más que los chicos) y se han reforzado con jugadoras de nivel para tratar de ascender en la temporada que empieza.
«Es fantástico que las jugadoras tengan las mismas recompensas que sus homólogos masculinos por hacer el mismo trabajo. Es un salto adelante para el fútbol femenino», afirma orgulloso el entrenador femenino, John Donoghue.
Por poner un ejemplo, el sueldo medio en la Liga Iberdrola es de 10.000 euros anuales (siendo optimistas), mientras que el sueldo mínimo en la Liga Santander asciende a 155.000 euros, aunque las cantidades llegan a ser de varios millones en muchos de los clubes.