Infierno. El Levante no consigue salir de la última posición de la tabla. La última plaza que visitó, San Mamés, no era la mejor para resarcirse de las últimas derrotas, pero las oportunidades desperdiciadas en los primeros compases -fruto de los errores defensivos del Athletic- y el bajón considerable durante el resto del partido -apenas inquietaron la meta de Iraizoz- dejan unos síntomas ya difíciles de curar. Rubi tiene mucho trabajo.
Penumbra. Cuatro derrotas consecutivas dejan al Rayo en la penúltima posición de la tabla y con la sensación de que este año será más difícil salir del descenso que en otras ocasiones. Sí, jugó en el Santiago Bernabéu, y sí, en el primer cuarto de hora el conjunto vallecano demostró una valentía impropia de cualquier equipo de Primera División, remontando el gol inicial de Danilo y atacando con fuerza la portería madridista. Pero cuando Tito y Baena fueron expulsados, Jémez vio como su equipo era maltratado de cabo a rabo. 10 goles se llevó Yoel, en la mayor goleada encajada en la historia del equipo de Vallecas. La confianza del grupo está más que tocada.
Tormenta. Todos recordamos la gran primera vuelta del recién ascendido Eibar la pasada temporada, quedando cerca de puestos europeos. Pero después, en una segunda vuelta desastrosa, los armeros acabaron en puestos de descenso y sólo la sanción administrativa al Elche permitió que el equipo vasco se queda en la Liga BBVA. Ahora, tras un comienzo impresionante, el Eibar encadena cinco jornadas sin ganar y recuerda mucho al de la campaña anterior.
El gatillazo. Hacía más de dos años que no se veía un derbi sevillano, y la expectación era máxima. El cruce nos dio polémica, tensión, intensidad y más de una tángana… pero fútbol, lo que se dice fútbol, muy poco. Apenas hubo tiros a puerta -si bien Adán detuvo dos buenos mano a mano a Gameiro- y todos echamos de menos los goles que siempre han caracterizado al que consideran el mejor derbi de España. Por suerte, muy pronto tendremos una apasionante eliminatoria de Copa del Rey. Esperamos que entonces den la talla.
El ‘malo’ de la película. El Atlético jugó un mal partido en Málaga, pero al menos fue sólido mientras jugó con once en el campo. Pero la absurda expulsión de Gabi -dos amarillas en cuatro minutos- dejó a los rojiblancos con uno menos para casi toda la segunda mitad. El bajón físico fue considerable y los malacitanos lo aprovecharon para marcar a tres minutos del final. Gabi debió quedarse en Madrid, metiendo sobres en las urnas -fue llamado para ser suplente de vocal- ya puestos a hacer lo que hizo en La Rosaleda.
Silbato oxidado. Mucha polémica en el Real Madrid-Rayo. Iglesias Villanueva vio penaltis que no eran y no vio penaltis que sí fueron, además de expulsar a Baena por un agarrón que nunca cometió. Entonces, el marcador era de 2-2 y se vieron ocho goles más a favor de los madridistas. Nunca sabremos que habría pasado en igualdad de condiciones.