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Fútbol Español

El lado oscuro de la jornada 15 de Liga

Infierno. El Levante se hunde poco a poco. Con la derrota en casa ante el Granada, los de Rubí descienden hasta la última posición, a costa de un rival directo que logra salir de la zona de peligro. La reacción del equipo con el nuevo técnico, que ganó 0-3 al Sporting hace tres jornadas, apenas parece hoy un espejismo.

Penumbra. Lo avisamos la pasada semana. El Rayo no levanta cabeza. Sólo ha ganado uno de sus últimos seis partidos y la remontada sufrida ante el Málaga, parecida a la de El Madrigal hace sólo una semana, deja a los de Paco Jémez en puestos de descenso. Otra vez, los rayistas tendrán que remar contracorriente.

Tormenta. Benítez no tiene un respiro. Cuando parecía que su equipo iba recuperando la confianza que perdió en el Clásico y la eliminación copera, la dolorosa derrota en Villarreal ha llegado en un momento terrorífico en la casa de líos que es ahora la entidad de Concha Espina. La actuación del Madrid en El Madrigal fue simplemente horrorosa, al menos en la primera parte, y evidencia cambios en la mentalidad de sus jugadores cuanto antes.

Athletic Club v Real CD Espanyol - La Liga

El gatillazo. En el minuto 47, el Celta se quedó con diez por expulsión de Pablo Hernández. Fue entonces cuando el Espanyol dio dos pasos hacia adelante y trató de buscar el empate, pero sólo Burgui con un buen cabezazo en los minutos finales puso en peligro le meta de Sergio. Los vigueses fueron incluso mejores con diez que con once. Los pericos salen a un gol por jornada y su mala situación ha llevado a la directiva a destituir a Sergio González.

El ‘malo’ de la película’. Gerard Piqué, en lugar de ser autocrítico tras dejar escapar dos puntos ante el Deportivo en el Camp Nou -ganaba 2-0-, desvió la atención llamando a Arbeloa en zona mixta ‘cono-cido’, respondiendo a la citación del madridista para que el culé fuera al Club de la Comedia. Un espectáculo de despropósitos que empezó con la risotada del central después de que se conociera la alineación indebida de Cheryshev en Copa.

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

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