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Fútbol Español

El lado oscuro de la jornada 12 de Liga

Infierno. El Málaga se hunde. Su falta de gol empieza ya a ser un problema con consecuencias catastróficas. Y no es porque no lo intente. Ante el Espanyol, los de Javi Gracia tiraron 14 veces a puerta, el doble que los pericos. El resultado, 2-0. La racha, tres derrotas consecutivas, todas sin marcar. Y el puesto, último.

Tormenta. Caen rayos y truenos en el Santiago Bernabéu. El 0-4 del Barça en el Clásico ha dejado a Benítez tambaleado, el palco abucheado y los jugadores cuestionados. Cristiano Ronaldo no aparece, Bale dejó de valer lo que costó hace mucho, Benzema es más noticia fuera que dentro del campo y la defensa, antes la mejor del mundo, ahora es un auténtico coladero. Al Madrid le toca revertir la situación… o morir.

Penumbra. El Sevilla tiene ocho puntos menos que la temporada pasada a estas alturas. A un paso de ser eliminado de Champions, los de Emery no logran estabilidad en sus resultados y suman dos derrotas consecutivas fuera de casa (El Madrigal y Anoeta). Para colmo, uno de los mejores jugadores la pasada campaña -Krychowiak- falló en los dos tantos del conjunto donostiarra. Pese a todo, la Champions no está tan lejos -a 6 puntos-, pero si la dinámica continúa, la permanencia del técnico vasco en el Pizjuán será más que discutible.

FBL-ESP-LIGA-CELTA-GETAFE

El gatillazo. Tres penaltis lanzados esta jornada… ¡Y tres penaltis fallados! Ni Nolito, ni Dani García ni Jony pudieron perforar las porterías de Lux, Areola y Rubén. En los dos primeros casos pudieron ser decisivos: para el Celta habría supuesto el empate en el derbi gallego, para el Eibar ampliar a 2-o el resultado ante el Villarreal. Al final, los coruñeses ganaron y los armeros cedieron un empate casi al final.

El ‘malo’ de la película. Hasta tres goles en propia puerta se han sucedido en esta jornada. Laporte inició el camino de la derrota del Athletic en Los Cármenes, Jonny Castro sentenció el derbi gallego en una jugada incomprensible y Jozabed, pese a marcar en su portería, hizo lo mismo en la contraria para enmendar su error ante el Getafe. Ninguno de sus tres equipos lograron la victoria.

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

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