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Serie A

El Inter y el producto alemán

Lukas Podolski ya es jugador del Inter. El futbolista llega cedido hasta final de temporada por el Arsenal, a quien el club nerazzurro pagará más de medio millón de euros. Una petición expresa de Roberto Mancini, que buscaba atacantes de banda para consolidar su sistema de juego para tratar de recuperar el nivel del Inter.

Los alemanes siempre han rendido bien aquí”, ha señalado enseguida el propio técnico. Y no le falta razón. El producto alemán ha sido históricamente exitoso en el fútbol italiano, especialmente en el propio Inter, que vuelve a apostar por ello.

Quién no recuerda al Inter de los alemanes. En 1988, el mediocampista Lothar Matthaus y el lateral Andy Brehme dejaban el Bayern y fichaban por el Inter de la mano del presidente Pellegrini, por una cifra de más de siete mil millones de liras.

A las órdenes de Trappatoni, los nerazzurri vencieron el Scudetto de los récords, como todavía es recordado: 58 puntos en 34 partidos, un récord en la Serie A de 18 equipos, cuando aun se sumaban dos puntos por triunfo. Ese verano, a un equipo que también contaba con jugadores de la talla de Zenga, Beppe Baresi, Bergomi o Aldo Serena se uniría otro alemán, el delantero Jurgen Klinsmann.

Los tres tedeschi del Inter ganaron también la Supercoppa de 1989 y la Copa UEFA de 1991, venciendo en la final a la Roma. En 1992, tras una desastrosa temporada después del retorno de Trappatoni a la Juventus y con la presencia de Corrado Orrico en el banquillo, Klinsmann, Brehme y Matthaus dejaban el club.

Antes había estado en el Inter otro delantero superclase, Karl-Heinz Rummenigge, que tras convertirse en uno de los mejores jugadores de Europa en el Bayern, solo pudo mostrar su enorme talento a ráfagas. Las lesiones lastraron sus tres temporadas en Milán, si bien sus 24 goles dejaron un recuerdo positivo.

Rummenigge

 

No así, sin embargo, Matthias Sammer, que fracasó en su única temporada en el Inter, 1992-1993, jugando fuera de posición. Luego, sería Balón de Oro en el Borussia Dortmund. El otro precedente fue Hansi Muller, el delantero que jugó en el Inter entre 1982 y 1984, si bien su estancia se vio dificultada por su mala relación con el fantasista Evaristo Beccalosi.

No solo en el Inter han triunfado los alemanes. En el resto de la Serie A, hay otros ejemplos de calibre. Rudi Völler, también campeón del mundo, fue el delantero de la Roma durante un lustro desde 1987, ganando una Coppa Italia y perdiendo la final de la UEFA precisamente contra el Inter. En 1985 Hans-Peter Briegel fue uno de los hombres clave del sorprendente Verona de Bagnoli, campeón del Scudetto.

A principios de los ’90 Karl-Heinz Riedle goleó para la Lazio y a finales de década Oliver Bierhoff, que inicialmente había sido contratado por el Inter aunque nunca llegó a jugar, lo hizo para el Ascoli –capocannoniere de Serie B-, Udinese –capocannoniere de Serie A- y Milan, donde ganó el Scudetto, antes de cerrar su carrera en el Chievo Verona.

Esta temporada, además de Podolski, Klose sigue goleando en la Lazio, mientras Mario Gómez trata de levantarse tras sus numerosas lesiones en la Fiorentina y su compatriota Marko Marin dejó el mismo club viola, prácticamente inédito. Nada que ver con el éxito de sus predecesores y compatriotas.

 

Madrid, 1993. Oscense de adopción. Editor en @SpheraSports. Combino Calcio y ciclismo con todas las consecuencias.

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