Si hay un jugador que ha dado un paso adelante gracias a la nueva versión de juego del Atlético de Madrid, ese es Yannick Carrasco. El belga ha aprovechado la faceta más ofensiva vista hasta ahora por los de Simeone para terminar de demostrar el gran jugador que lleva dentro. Cualidades de las que ya empezó a hacer gala la temporada pasada pese a no terminar de ganarse un puesto en el once colchonero.
Definitivamente ha sido el paso de Koke al centro del campo lo que ha hecho que el Atlético empiece a encontrar alternativa a aquello de que una buena defensa siempre es el mejor ataque. Y ahí, entre esas nuevas armas letales rojiblancas, entra sin duda en escena el bueno de Carrasco, del que todos ya conocíamos sus tremendas arrancadas y su voluntarioso repliegue traídos del Monaco, pero no el hombre gol que está demostrando ser esta campaña.
Yannick Carrasco celebra el gol contra el Bayern | Getty Images
Gol de la victoria frente al Bayern Munnich y el Rostov en Champions y primer hat-trick de su carrera como futbolista profesional frente al Granada en Liga son las cifras en las que se maneja Yannick Carrasco. Un total de cinco tantos en doce partidos que ponen de momento su media goleadora por encima de todas las cosechadas en años anteriores. La prueba de que el centrocampista de 23 años se encuentra de dulce, y todo sin que nadie le haya regalado nada, pues ahora los minutos se disputan más que nunca en un Atlético de Madrid con una de las mejores y completas plantillas de su historia, si no la mejor.
Ahora, el propio Carrasco tiene en sus manos el poder seguir creciendo y mejorando como futbolista. Todo tratándose de alguien que siempre llamó a las puertas desde abajo, concretamente desde la cantera del KRC Genk belga, club en el que también se formaron estrellas como Kevin De Bruyne, Divock Origi, Thibaut Courtois o Christian Benteke y con las que ahora empieza a codearse el indomable Yannick Carrasco.
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