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Bundesliga

El hábitat de Águilas y Lobos

La temporada actual está siendo muy atípica para las grandes ligas europeas y Alemania no podía ser ajena a tal situación. Aunque el Bayern es líder y ha cogido cierta ventaja en la clasificación respecto al resto, aquellos clubes que estaban llamados a ser las alternativas al título se están mostrando muy irregulares. Y eso que el propio equipo bávaro ha tenido algún momento de flaqueza en el que ha visto peligrar su dominio. Sin embargo, el problema para los demás es que los muniqueses, estando en ocasiones aun nivel más bajo, son capaces de imponerse ante la adversidad y sacar los puntos. El equipo de ‘Hansi’ Flick ha hecho historia igualando el famoso ‘sextete’ del FC Barcelona e, incluso, sorprendió en el último día del pasado mercado veraniego incorporando jugadores para tener un fondo de armario mejor que el que tenían pero, al final, siempre aparecían los mismos.

Y, de momento, el único equipo que les sigue la estela de cerca es el RB Leipzig de Nagelsmann, que lleva poco tiempo en la élite, pero desde que llegó no ha dejado de estar entre los mejores. Entonces, ¿qué pasa con el resto? Hubo un momento en el que parecía que Leverkusen, Dortmund y Mönchengladbach iban a plantar cara al todopoderoso y complicarle los títulos, pero el único que ha sido capaz de apartar de un trofeo al Bayern en este año es el Holstein Kiel de 2.Bundesliga, que les eliminó de la DFB Pokal. El Leverkusen fue líder hasta que el Bayern visitó el BayArena. Ese día hubo remontada bávara y los de Peter Bosz no solo perdieron el liderato, sino una fiabilidad que estaba resultando muy efectiva, con un juego veloz hacia el área rival, pero más debilitado en su propia zona. El Dortmund, por su parte, es el caso más sangrante de estos aspirantes caídos. Llegó el fin de la etapa de Favre en el banquillo, pero la opción del interino Terzic, miembro del cuerpo técnico y continuista de la figura del anterior entrenador, más que solucionar el problema lo está agrandando mucho más. Algo difícil de imaginar, teniendo en cuenta la calidad de la plantilla, sobre todo en la parcela ofensiva.

Luego está el Gladbach de Marco Rose, confirmado ya como próximo entrenador del Dortmund. A los inquilinos del Borussia Park se les está haciendo muy larga la temporada. El buen papel en la siempre exigente Champions League y el seguir vivo en la DFB Pokal afectan a su rendimiento en una Bundesliga, en la que han perdido demasiados puntos, que les han alejado de esos puestos que dan derecho a volver a soñar con estar entre los más grandes y, aunque aún hay tiempo para recuperarse, da la sensación de que otros han sabido llevar mejor la situación que ellos. Problemas físicos de sus jugadores, rotaciones, sanciones. Los discípulos de Rose han sido un claro ejemplo del ‘sí, pero no’. Cuando están todas las piezas disponibles, va bien. El problema llega cuando hay ausencias.

Ante el bajón que estos aspirantes habituales han pegado, otros han sabido ocupar su lugar y, además, parece que va a costar apartarles de esas posiciones. Eintracht Frankfurt y Wolfsburg, con Adi Hütter y Oliver Glasner al frente, se han colado en posiciones de Champions, con jugadores muy destacados y un juego, en muchas ocasiones, vistoso. Pero no siempre fue todo bueno para ellos. Hütter sustituyó a Niko Kovac en su día, después de ganarle la DFB Pokal al Bayern. Venía de destronar al FC Basilea en Suiza e iniciar un reinado del BSC Young Boys que se mantiene a día de hoy. A Hütter le costó adaptarse, por las bajas, pero poco a poco fue encontrando unas piezas y un esquema que le han colocado en el tercer lugar de la clasificación a día de hoy. Por otra parte, Oliver Glasner estuvo cerca de salir del club por discrepancias con la dirección deportiva al no haber podido disponer de ciertos fichajes que pretendía y, sin embargo, con lo que le dejaron ha formado un equipo completo y compacto, el segundo menos goleado de la Bundesliga tras el RB Leipzig.

Si hay que hablar de nombres propios, en semanas anteriores hablamos de dos de los grandes protagonistas de la temporada: André Silva y Wout Weghorst. El portugués está firmando un inicio de 2021 tan espectacular los meses anteriores y el neerlandés pasó de ser un posible refuerzo para la Premier League a seguir liderando el ataque de los Lobos, con muy buenas cifras anotadoras. Ellos son, dentro del césped, las figuras más destacadas de los dos clubes protagonistas de esta campaña, pero no los únicos. Pocos hubieran apostado porque un joven Maxence Lacroix, fichado de la Ligue 2 francesa, se hubiera afianzado en el XI titular de Glasner, o que las complicaciones del equipo de la Volkswagen a la hora de encontrar un jugador de banda derecha se acabarían resolviendo con Mbabu y Ridle Baku, flamante internacional absoluto alemán, que no solo se han repartido el puesto en el lateral, sino que actualmente juegan juntos, situándose el alemán de extremo y el suizo atrás. Si a eso le sumas a un Casteels inmenso bajo palos, la confianza de Maximilian Arnold, la brújula del equipo, o la resurrección de Brooks, han convertido a Los Lobos en un club capaz de competir ante cualquiera.

En el Eintracht Frankfurt también hay nombres propios. La banda izquierda es propiedad exclusiva de Filip Kostic, uno de los mejores asistentes de la liga. La marcha de David Abraham se ha cubierto con un Lucas Silva ‘Tuta’ que, poco a poco, se está acomodando en la defensa junto a Hinteregger y N’Dicka, jugadores que aportan en las dos áreas. Kamada y Younes, los actuales escuderos de André Silva, han dotado al ataque de las Águilas de mayor calidad técnica respecto a años anteriores. Y, como Casteels, Kevin Trapp también supone un plus en defensa para el equipo, pese a tener ciertos momentos de desconexión que le hacen cometer algunos errores evitables, pero cada vez son menos, por suerte para ellos. Si a todos estos factores se le une la motivación por el regreso de Luka Jovic y el despertar que eso supone, pues más suma. No en vano, el serbio aún no ha sido titular, pero su entrada a los partidos supone siempre una revolución del encuentro.

Dos equipos que no han competido en Europa esta temporada (el Wolfsburg cayó en la previa de Europa League) y, quizás, ese ha sido un factor muy favorable para que estén viviendo la situación actual. La menor carga de partidos con respecto a los rivales importantes les ha venido muy bien, pero ellos han visto recompensado el trabajo diario. Águilas y Lobos se están acostumbrando a vivir esta temporada como ricos, con el objetivo de poder formar parte, la próxima temporada, de la mejor competición continental. Están convirtiendo los puestos Champions de la Bundesliga en su hábitat natural. Las posiciones que todos desean les pertenecen y de ellos dependerá si las mantienen o no. Al menos, la trayectoria que llevan, les hace depender de sí mismos. Ellos no han fallado y eso es lo que los otros clubes necesitan.

Imagen de cabecera: Oliver Hardt/Getty Images)

Puerto de la Cruz (Tenerife), 1983. Bloguero en fase de evolución. Amante del fútbol global, blanquiazul de corazón y rossonero por aficción a este señor deporte. Conocido en el mundillo como "Humilde Aficionado". El balón, nuestro mejor amigo.

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