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Granada

El Granada sigue jugando con fuego

Han pasado ya 27 jornadas de LaLiga y el Granada está contra las cuerdas. Recordemos cuando, a principio de temporada, Robert Moreno transmitía el mensaje de que implantaría un modelo, una idea de juego propia y reconocible, como imagino que es normal declarar al llegar nuevo a un banquillo. Lo cierto es que ese estilo de juego nunca se pudo ver.

Es cierto que sustituir a Diego Martínez no era tarea fácil. Creo que tampoco nadie le pedía a Moreno que lograse lo que él logró pues sería exigir demasiado. Diego Martínez solo hay uno, y como él, pocos. En cualquier caso, Robert Moreno no logró su objetivo y, ante la situación en la que se encuentra el equipo, a un punto del descenso, desde la cúpula del club se decidió su destitución, decisión acertada en mi humilde opinión. Desde entonces, Rubén Torrecilla es el entrenador interino del primer equipo, entendemos que de manera temporal. Su primera prueba de fuego será frente al Elche en el Nuevo Los Cármenes, con tan solo cinco entrenamientos al cargo del primer equipo.

Tras la victoria del Cádiz la pasada jornada, el Granada se encuentra a tan solo un punto de los puestos de descenso. Esto hace que sea una situación más que peligrosa pues también está a tiro del Alavés (Granada 25 puntos, Cádiz 24 puntos, Alavés 22 puntos). La plantilla debería ser suficiente para mantener la categoría pero, en mi opinión, también la del Levante lo debería ser y ya sabemos dónde están. Es por eso que todo dependerá del trabajo de Rubén Torrecilla, además de lo bien o mal que lo hagan sus perseguidores. Torrecilla tiene por delante un trabajo importante, sobre todo a nivel psicológico, pues el equipo está mentalmente hundido tras lograr 3 de los últimos 27 puntos (3 empates y 6 derrotas). A nivel táctico tampoco considero que sea bueno ni posible una revolución. Quedan 11 jornadas y las necesidades aprietan más que las ambiciones por lo que no es momento para inventos, a no ser que desde el club quieran hacer un ‘all-in’ con Torrecilla, que dudo que sea el caso. Sí se podrán cambiar cosas (y así deberá ser), pero sobre las bases ya construidas.

El caso es que le toca salvar los muebles al entrenador de la cantera, algo bastante habitual en equipos que pelean con uñas y dientes por la salvación cuando la dirección técnica «principal» no funciona. Es un recurso que hemos visto en multitud de ocasiones y que seguiremos viendo, estoy convencido. La duda está en si veremos un nuevo entrenador nazarí antes del final de la temporada. Estoy expectante.

Imagen de cabecera: Granada CF

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