Más de 15.000 seguidores del futbol ruso acudieron ayer a las instalaciones del Spartak para despedir a Fedor Cherenkov, el legendario centrocampista del Spartak y de la selección soviética que falleció en la madrugada del pasado viernes al sábado con apenas 55 años a causa de un tumor cerebral. El Spartak ha recibido cientos de cartas y mensajes de condolencia procedentes de toda Rusia, incluida la del presidente Vladimir Putin. El propietario del Spartak, Leonid Fedun, ha anunciado que una de las gradas del Otkritie Arena llevará el nombre de Fedor Cherenkov y que también se colocará una estatua en su memoria.
Fedor Cherenkov fue uno de los jugadores con más calidad y carisma en la época soviética. Formado en la cantera del Spartak, Cherenkov acumuló el récord de partidos con la camiseta roja y blanca (494) entre 1977 y 1994, fue elegido mejor jugador de la URSS en 1983 y 1989, conquistó el campeonato soviético en 1979, 1987 y 1989, el campeonato ruso en 1993 y la Copa de Rusia en 1994. En la temporada 1990/91 acompañó a su inseparable delantero Sergey Rodionov al Red Star de Saint-Ouen (París), club con el que disputó solo 15 partidos antes de volver al Spartak.
Fedor Cherenkov respondía al estereotipo de genio ruso, con un corte de pelo irregular, gesto melancólico y una apariencia informal. Era un mediocentro ofensivo capaz de inventar regates y con una visión de juego extraordinaria para organizar jugadas, llegar al área rival y asistir o definir de primeras. Durante la década de los 80 ‘Fedya’ se convirtió progresivamente en un icono del Spartak: capitán y jugador esencial del estilo de ‘toque y pase’ de Konstantin Beskov, quien le hizo debutar en el Spartak y en la selección soviética. “Su juego brillante, limpio y ligero inspiró y agradó a millones de aficionados todo el país” (Spartak.com). Todos sus compañeros destacan igualmente su carácter sencillo y amistoso. Esa combinación de devoción, talento y naturalidad le convirtieron en el modelo a seguir en la academia del Spartak, que lleva su nombre desde hace varios años y en la que trabajaba como entrenador asistente.
Cherenkov solo fue internacional con la selección soviética en 34 partidos en los que marcó 10 goles. Nunca disputó la fase final de un Mundial o de una Eurocopa. El motivo fue la presencia de Valeri Lobanovsky en el cargo de seleccionador, primero en el triunvirato que dirigió a la URSS en el Mundial de España’82 y luego a partir de 1986. Lobanovsky y Cherenkov eran teóricamente incompatibles: la verticalidad y los movimientos mecanizados del técnico ucraniano, la pausa y la creatividad del mediocentro ruso. Estilos opuestos que también representaban la rivalidad entre Dinamo Kiev y Spartak.
Los clubes ex soviéticos han expresado sus condolencias por la muerte de Fedor Cherenkov. Entre los reconocimientos destaca el del Dinamo Kiev: “Los encuentros del Spartak y su jugador legendario con el Dinamo solían ser los momentos más brillantes de cualquier competición”. Precisamente tres ex jugadores del Dinamo Kiev también han sufrido una muerte prematura durante este verano: Valentin Belkevich (41 años), Andriy Bal (56) y Andriy Gusin (41).
Los nombres del fútbol ruso han recordado durante estos días la figura de Fedor Cherenkov con palabras de admiración:
Aleksandr Mostovoi — “Fedor fue un ídolo durante mi infancia. Incluso cuando yo estaba en la academia del CSKA sentía admiración por él. Cuando estuve en el Spartak y jugué junto a Fedor fue como una cosa de ciencia ficción. Su forma de jugar no está al alcance de muchos. Beskov siempre le ponía como un ejemplo para nosotros. Nunca escuché ningún reproche sobre él”.
Sergey Semak — «La imagen de Cherenkov es la de una persona y un jugador muy inteligente. Era difícil imaginárselo cabreado o indignado. Era un genio sobre el campo y resultaba muy interesante observarle. Su visión de juego era inigualable”.
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