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El fútbol belga y la 'generación platino'

Falta poco más de un mes para que dé comienzo la cita más apasionante del contiene europeo, la UEFA EURO FRANCE 2016 se acerca. Al aproximarse tan esperado acontecimiento, algunos conjuntos nacionales se postulan como favoritos para alcanzar el trofeo Henri Delaunay el 10 de julio en el Stade de France de Saint-Denis. Sobre el papel las favoritas son Francia (anfitriona), Alemania (actual campeona del Mundo) y España (actual bicampeona de Europa). En un segundo escalón tenemos a la siempre respetada Italia (actual subcampeona de Europa) y a las eternas candidatas, Portugal e Inglaterra. Pero, al acecho, ante su gran oportunidad, se encuentra la gran tapada: Bélgica. Todo un país tiene puestas sus ilusiones en la cita de este verano. Atrás quedó la `Generación de Oro belga´ que, a pesar de su apodo, no consiguió salir campeona. Por lo que, de lograr el máximo campeonato continental a nivel de selecciones nacionales, ¿podríamos decir que estamos ante la `Generación Platino´ del fútbol belga´?

Encuadrando a Bélgica en el marco del fútbol a nivel de clubes, ésta no es una de las grandes potencias debido al menor nivel futbolístico de su campeonato doméstico, aunque sus clubes si han tenido protagonismo en competiciones europeas. El gran equipo belga por antonomasia, el RSC Anderlecht se coronó en Europa a mediados de los 70 y comienzos de los 80, ganando 2 Recopas (1976 y 1978), 2 Supercopas de Europa (en los citados años) y la Copa de la UEFA de 1983. El RKV Malinas también ‘campeonó’ en el continente con la consecución de la Recopa y la Supercopa de Europa en 1988. La otra cara de la moneda fue para dos históricos equipos belgas. El Club Brujas fue subcampeón de la Copa de la UEFA en 1976 y subcampeón de la Copa de Europa en 1978, mientras que el Standard de Lieja fue subcampeón de la Recopa en 1982. Y es que todo gran papel a nivel selecciones está, de algún modo u otro, influenciado por el fútbol desarrollado por los equipos nacionales a nivel de clubes.

Los belgas han protagonizado papeles importantes a lo largo de la historia, con la intervención de jugadores para el recuerdo. La selección nacional de Bélgica alcanzó su mayor auge en la década de los 80. La denominada `Generación de Oro belga´, compuesta por Jan Ceulemans (jugador con más internacionalidades), el capitán Eric Gerets, el mítico arquero Jean-Marie Pfaff, el habilidoso Enzo Scifo o el goleador Nico Claesen, entre otros; consiguió grandes participaciones, siendo subcampeona en la Eurocopa de Italia´80, llegando a cuartos en el Mundial de España´82 y vislumbrando la cima en el Mundial de México´86 donde, en semifinales, la Argentina (a la postre campeona) de Diego Armando Maradona se interpuso en su camino. Tomó el relevo de esa gran generación jugadores como Marc Wilmots (actual seleccionador nacional) o Michel Preud´homme, aunque nada volvería a ser como antes. Desde entonces, y hasta día de hoy, el fútbol belga se encuentra fuera de juego en lo que a grandes participaciones en los campeonatos de selecciones se refiere.

 

En la década de los 90, Bélgica enlazaba discretas participaciones en los Mundiales con ni siquiera conseguir clasificarse para las Eurocopas. Y es que, sin contar la Eurocopa de 2000, en la que Bélgica jugó por decreto ya que fue coorganizadora del evento junto a Holanda, los belgas encadenan 32 años sin participar por méritos propios en el máximo torneo continental. El peor período de su historia (2003-2013), en el que los belgas no participaron en ningún torneo, ya fuera Mundial o Eurocopa, pareció llegar a su fin. Los `Diablos Rojos´ llevaban ardiendo en el infierno durante años hasta la irrupción en el panorama futbolístico de una nueva generación de jóvenes promesas, a la que quizás el Mundial de Brasil 2014 le quedó grande, a pesar de realizar un digno papel alcanzando los cuartos, cayendo de nuevo, ante Argentina (a la postre subcampeona), en esta ocasión de Lionel Messi, pero que sin duda está llamada a hacer un gran papel en la rendez-vous de Francia 2016.

Bélgica, liderada por el seleccionador Marc Wilmots, está abanderada por el brillante a la par que irregular Eden Hazard, acompañado en el ataque por el talentoso Kevin de Bruyne, compartiendo ambos el papel principal ofensivo junto con el goleador Romelu Lukaku. Delantero que tiene en los reds Christian Benteke y Divock Origi dos suplentes de lujo. Un ataque complementado por la habilidad de Yannick Carrasco, la velocidad de Dries Mertens y la explosividad de Nacer Chadli o Moussa Dembélé. La selección belga, a pesar de la calidad que atesoran sus jugadores, no está dotada de un fútbol de fantasía, pero si son un grupo compacto en defensa. La portería está bien cubierta por otro de los líderes del equipo, Thibaut Courtois, acompañado por la pareja spurs Toby AlderweireldJan Vertonghen y la veteranía de Thomas Vermaelen, comandados por el capitán Vincent Kompany.  Un conjunto fuerte en lo físico que tiene en la sala de máquinas a un `tipo duro´ como es Radja Nainggolan, junto con dos jugadores de apreciada cabellera, Axel Witsel y Marouane Fellaini, que aportan despliegue y llegada en segunda línea. Un equipo posiblemente completado por los Simon Mignolet, Nicolas Lombaerts, Michy Batshuayi, Kevin Mirallas, Jason Denayer o Luis Pedro Cavanda. Y esto no queda aquí. Viene empujando fuerte una hornada de pequeños diablos encabezada por Youri Tielemans (18 años), Charly Musonda (19) o Zakaria Bakkali (20).

 

Tras una meritoria, pero no excesivamente brillante, clasificación como primeros de grupo, Bélgica afronta la Eurocopa encuadrada en uno de los grupos más atractivos del torneo, junto con Italia, Suecia y Rep. Irlanda. El 13 de junio, en Lyon, los `Diablos Rojos´ marcharán dispuestos hacia su gran oportunidad para coronarse en platino como un equipo para la historia.

Granada, 1994. Estudiante de Derecho. Radio Deportiva y Derecho Deportivo como inquietudes. Escribo sobre mi gran pasión, el fútbol.

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