Es la revelación del circuito ATP en lo que llevamos de 2021. Desde fuera de las 100 mejores raquetas del mundo y ser un habitual en el circuito Challenger a meterse entre los 30 mejores de la clasificación y ser campeón ATP este domingo en Dubái. El nombre detrás de esta progresión meteórica es Aslan Karatsev (Vladikavkaz, Rusia, 1993).
En 2021 su balance de victorias y derrotas es de 12 triunfos y dos partidos perdidos. Ha ganado
756.235 dólares. Hasta antes de comenzar la presente temporada, Aslan sumaba tres victorias en cuadros finales ATP y 10 derrotas con unas ganancias en 412.794 dólares.
Karatsev llegó a Doha a la fase previa del Abierto de Australia como tercer favorito. Su primer torneo del año. Sólo tuvo problemas en la primera fase (tres sets). En segunda y tercera ronda cedió seis juegos en el acumulado para meterse en su primer cuadro final de Grand Slam. Entonces era número 113 del mundo.
Ya en Melbourne, las dos primeras rondas las solventó de forma extraordinaria. El italiano Mager (96) le hizo 10 juegos y el bielorruso Gerasimov (79) sólo uno. En tercera ronda todas las previsiones daban favorito a su rival, Diego Schwartzman (9): triple 6-3 y el nombre de Aslan Karatsev comenzaba a trascender. Ya en tercera ronda era el único tenista masculino de la previa en seguir en el cuadro final.
En octavos (Auger-Aliassime, 20), Karatsev vivió su primer momento crítico en el torneo. Y estamos hablando de su cuarto partido en Melbourne y el séptimo contando la previa. Para un tenista que nunca había jugado entre los 128 de un Grand Slam. Félix Auger-Aliassime se puso dos sets por delante en apenas una hora. Pero con un parcial pendiente por ganar se apagó. 12 juegos en los dos primeros sets y sólo 10 en los tres siguientes para que Karatsev se convirtiera en cuartofinalista por 3-6, 1-6, 6-3, 6-3, 6-4.
En cuartos, por tercer partido consecutivo, tenía enfrente un tenista con un bagaje y un nivel acreditado mayor que el suyo. En esta ocasión, Grigor Dimitrov. Tras dos sets competidos (2-6 6-4), el físico le dijo basta a Grigor y se acabó el partido: 6-1 6-2 para Karatsev y a semifinales. Ya era, sin asomo de duda, la gran sorpresa y revelación del torneo.
En semifinales, el escenario soñado: el campeón defensor, número uno del mundo y gran dominador histórico del Abierto de Australia, Novak Djokovic. Quien solo viera el partido de semifinales pensaría: ¿pero ¿qué ha pasado para que Karatsev esté aquí? Tres sets y sin un asomo de sensación de posible sorpresa. Pero es que pocos retos más grandes hay en el tenis actual que ganar a Djokovic en Melbourne. A la misma altura que vencer a Nadal en París o a Federer hace unos años en Wimbledon.
Semifinalista en su primer cuadro final ATP ganando a un top10 (la primera de su vida en su primer partido ante este grupo de tenistas) a un ex top3 (Dimitrov) y un top20. Viniendo de la previa y de fuera del top100. Un éxito absoluto. Y claro, salió de Melbourne en el top50.
Tras un paso discreto por Doha (segunda ronda ante Thiem), en el ATP 500 de Dubái ha regresado a su versión australiana. Sin embargo, igual que en Melbourne no tuvo que afrontar situaciones comprometidas hasta octavos ante Auger-Aliassime, en Dubái ha necesitado el tercer set en cuatro de sus seis partidos. Evans, Sonego, Sinner y Rublev cedieron en el tercer set. Y en sendos partidos ante tenistas italianos, Karatsev debió remontar.
En las semifinales ante Rublev se añade un mérito más. Andrey acumulaba 23 partidos consecutivos ganados en torneos de categoría 500 incluyendo títulos en Hamburgo, San Petesburgo, Viena y Rotterdam.
En la final, ante el sudafricano Harris, cerró su primer título en dos sets y cediendo cinco juegos. Primera final ATP, primer título e irrupción entre las 30 mejores raquetas del mundo.
El impacto de Karatsev este 2021 se refleja en sus cifras, tanto económicas como de balance victorias y derrotas. Esta temporada ha ganado 756.235 dólares y en su carrera casi 1.170.000. En tres meses se ha llevado el 65% del total de ingresos de su carrera. Empezó 2021 con tres triunfos y 10 derrotas a nivel ATP. El balance está ahora en 15 victorias y 12 derrotas.
Sólo el paso de los meses dirá si el fenómeno Karatsev es puntual o ha venido para quedarse. Por lo pronto ya es semifinalista de Grand Slam y campeón ATP. De ahora en adelante se presentará entre la terna de favoritos en la mayoría de torneos ordinarios que juegue. Y todo este cambio debe saber gestionarlo. Para el circuito es una alternativa más. Y eso siempre es una buena noticia.
Imagen de cabecera: Dave Hunt/ImagoImages
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