REDACCIÓN – El gran mundial 2014 realizado por el argentino Javier Mascherano ha ido más allá de lo futbolístico. El jugador del Barcelona fue una de las claves para que Argentina se mostrara como una de las selecciones más sólidas a nivel defensivo, y parece que sus niveles de idolatría han sobrepasado límites.
Un aficionado albiceleste se ha tatuado en el cuerpo una instantánea de Mascherano durante el partido que enfrentó a Argentina frente a Bélgica, en el que se pudo ver varios planos con grandes diferencias de altura entre argentinos y belgas, pero que no supuso algo clave para el resultado final.